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Vacaciones con salud

VvacunasEl incremento del nivel de vida de los españoles permite que, cada vez más, viajemos a destinos exóticos, fuera de los circuitos habituales, con climas especiales y costumbres lejanas al llamado «Primer Mundo». Descubrir nuevos lugares y rincones, con todo, tiene un peaje, y es que la vigilancia de la salud debe hacerse mucho más estrecha. El Ministerio de Sanidad aconseja la visita previa al médico de cabecera, que informará sobre consejos generales, y en caso de padecer alguna enfermedad que requiera de algún medicamento específico, aparte de pasar la revisión oportuna, es recomendable que el médico extienda un informe sobre la misma, y le recete la medicación necesaria en cantidad suficiente para cubrir el período de tiempo que dure su estancia en el extranjero.

Se deben programar con tiempo los aspectos sanitarios del viaje. Los viajeros deberán adquirir cierta familiaridad con el sistema de asistencia sanitaria del país de destino y conocer la cobertura de su seguro. Para recibir información al respecto, deben dirigirse a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde se les indicarán los acuerdos que sobre prestaciones de asistencia sanitaria tiene establecidos España con otros países.

Cuando los viajeros sean ancianos o niños, son necesarias precauciones especiales, como son la protección contra el sol y el calor en países tropicales por el riesgo de insolaciones y deshidrataciones. En los traslados o vuelos de larga duración, sobre todo en personas de edad avanzada, es conveniente hacer los ejercicios de movilización que el medio permita (cambios posturales, caminar hasta el servicio, etc.). Los niños se adaptan, en general, mejor que los adultos a los cambios horarios y de clima. Pero su resistencia a las enfermedades es menor. Un estado de deshidratación aguda puede provocar la muerte del niño en pocas horas.

Es muy importante elegir ropa y calzado adecuados. Los vestidos deberán ser de fibras naturales (algodón, lino, etc.), ligeros, no ajustados y de colores claros, siendo aconsejable cambiarse de ropa a menudo. El calzado será amplio y ventilado para evitar infecciones por hongos.

Se aconseja sacudir las sábanas y mantas antes de acostarse, así como la ropa y el calzado antes de vestirse, por si algún insecto u otro animal se hubiera ocultado en ellos. En caso de ropa secada al aire, es conveniente plancharla con mucho calor. El calor y la humedad excesivos y los esfuerzos exagerados en esas condiciones, pueden provocar desde agotamiento, pérdida de líquidos y sales minerales hasta un grave golpe de calor que haga necesaria una intervención médica de urgencia. En los casos de agotamiento se recomienda tomar té y bebidas ricas en sales minerales (zumos de frutas y legumbres, caldos de verduras, etc.). Para evitar las quemaduras por el sol, se debe usar sombrero y gafas de sol y aplicarse cremas con filtro solar. Las personas con problemas alérgicos, deben tener en cuenta la época estacional del país de destino y la posibilidad de que se produzca una crisis durante el viaje.

¿Qué me llevo?

Siempre es útil llevar un desinfectante y material de cura de fácil aplicación. En ciertas zonas también son una necesidad básica las cremas solares, los repelentes de mosquitos, los medicamentos contra el paludismo y las sales de rehidratación oral. Los viajeros deben consultar al médico sobre si deben llevar consigo antibióticos o preparados antidiarreicos.

Si se va a permanecer durante un largo período en zonas remotas deben consultar a alguna persona experta que pueda aconsejarles sobre el contenido de su botiquín. Si se preve que deba administrarse un medicamento inyectable, deben llevar jeringuillas y agujas desechables.

Algunas vacunaciones están sometidas a reglamentación internacional, pudiendo ser exigido por las Autoridades Locales del país que se visita, un Certificado Internacional de Vacunación. Este tipo de vacunación sólo se administra en los Centros de Vacunación Internacional autorizados y aprobados por la Organización Mundial de la Salud, en donde se proporciona el Certificado Internacional de Vacunación.

La vacunación es una ayuda muy importante en la prevención de enfermedades infecciosas. Los viajeros pueden vacunarse contra algunas enfermedades. La selección de las vacunas para un viaje determinado dependerá de la situación sanitaria concreta del país a visitar, de las enfermedades endémicas que le afecten, de las características del viaje (no se corren los mismos riesgos en un viaje de aventura que en uno organizado y no es lo mismo un viaje a una zona rural que a una zona urbana), de la duración del mismo, de la situación general de salud del propio viajero y del tiempo disponible antes del viaje.

Las vacunas obligatorias

Fiebre Amarilla

Es obligatoria para entrar en algunos países. Se recomienda esta vacunación a todos los viajeros que se dirijan a zonas infectadas de África y América del sur. Su validez legal es de 10 años, a partir de los 10 días de la primera dosis e inmediatamente en la revacunación.

Las vacunas recomendadas

Cólera

Es una enfermedad bacteriana intestinal aguda, producida por el Vibrio Cholerae. Se transmite por agua y alimentos contaminados. Las zonas endémicas se encuentran principalmente en África, Centro y Sudamérica y Sudeste Asiático. El riesgo de cólera para los viajeros es muy bajo y la mejor forma de prevenir la enfermedad son las medidas higiénicas con el agua y los alimentos.

Hepatitis A

Es una enfermedad infecciosa, transmitida por el virus de la hepatitis A, que posee una distribución mundial, apareciendo en forma de epidemias periódicas. Se transmite de persona a persona y por la ingestión de alimentos y bebidas contaminadas. Las áreas de alta incidencia son África, Asia, Centro y Sudamérica, zona mediterránea y Europa del este.

Meningitis Meningocócica

Es una enfermedad infecciosa aguda de distribución mundial, que suele presentarse de forma endémica con oscilaciones estacionales. Los países de mayor incidencia se encuentran en África Subsahariana, también se han producido brotes en el sudeste asiático (India, Nepal) y Oriente Medio.

Fiebre tifoidea

Es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria, SalmonellaTyphi, que se transmite por el agua y los alimentos contaminados. Su distribución es mundial, en países desarrollados la incidencia es muy baja, pero en los países en vías de desarrollo es una enfermedad frecuente. Los países más afectados se encuentran en África, Centro y Sudamérica, Oriente Medio y Sudeste asiático.

Hepatitis B

Es una enfermedad infecciosa transmitida por el virus B de la hepatitis, de distribución universal. Se transmite sobre todo por vía sexual, transfusiones sanguíneas con sangre contaminada o por material contaminado (jeringas, tatuajes) y vertical madre-hijo. La hepatitis B es endémica en toda África, gran parte de América del Sur, Europa oriental, Mediterráneo oriental, sudeste asiático, China e Islas del Pacífico, excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón. En la mayor parte de estas regiones son portadores crónicos del virus del 5 al 15% de la población.

Poliomielitis

La poliomielitis es una enfermedad que se encuentra casi erradicada en los países occidentales, gracias a la vacunación, pero que aún persiste en algunos países menos desarrollados. Se recomienda la vacunación a los viajeros que se dirijan a países de alta endemia, que vayan a estar en contacto estrecho con la población (África, Oriente Medio y Sudeste Asiático).

Rabia

Es una enfermedad vírica aguda que afecta al sistema nervioso central y se transmite al hombre por contacto directo (mordedura, secreción) con determinadas especies de animales (perros, gatos, zorros, murciélagos, mofetas, etc.) Es endémica en muchos países en desarrollo, en alguno de ellos llega a ser un importante problema de salud pública como en África subsahariana, Bangladesh, Bolivia, China, Colombia, Ecuador, Etiopia, Filipinas, Guatemala, India, Méjico, Perú, Sri Lanka, Vietnam o Tailandia.

Tétanos

Es una enfermedad producida por una toxina de la bacteria Clostridium tetani, que penetra en el organismo a través de heridas o erosiones en piel o en mucosas, sobre todo en heridas anfractuosas por lo que es fundamental que ante cualquier herida la limpieza y desinfección sea concienzuda. Su distribución es universal. La vacunación se recomienda a todas las personas, especialmente a los viajeros.

Fiebre tifoidea

Es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria, SalmonellaTyphi, que se transmite por el agua y los alimentos contaminados. Su distribución es mundial, en países desarrollados la incidencia es muy baja, pero en los países en vías de desarrollo es una enfermedad frecuente. Los países más afectados se encuentran en África, Centro y Sudamérica, Oriente Medio y Sudeste asiático.

Otras vacunas

Existen otras vacunas que sólo son aconsejables en casos especiales, en los que hay que valorar individualmente las características y la duración del viaje, las condiciones sanitarias del país de destino, la edad y la situación clínica del viajero. Estas pueden ser: encefalitis primero estival, encefalitis japonesa, neumococo, difteria, gripe, etc.

El Paludismo o Malaria es una enfermedad muy extendida que afecta a prácticamente todos los países tropicales. Se transmite a través de la picadura de un mosquito (Anopheles). Dado que esta enfermedad puede resultar grave, e incluso mortal, es importante hacer una prevención de la misma. Como en la actualidad no se dispone de una vacuna eficaz, la profilaxis se basará en la conjunción de las siguientes medidas: ser consciente del riesgo, evitar la picadura del mosquito (evitar salir entre el anochecer y el amanecer, impregnar la ropa con repelente  adecuado, alojarse en un edificio bien construido y con mosquiteras, y si no, cerrar las ventanas durante la noche, colocar una mosquitera alrededor de la cama, pulverizar insecticidas…

Además, se puede reforzar la prevención con una medicación adecuada. Los diferentes medicamentos y las pautas de administración se basarán en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Dado que el tipo de medicación varía según la zona a visitar y que ninguno de estos medicamentos está desprovisto de efectos secundarios, la prescripción de los mismos deberá ser realizada por personal sanitario especializado, en consulta personalizada.

La malaria se puede prevenir

Durante el viaje, cuidado con lo que come. La diarrea es la enfermedad más frecuente en los viajes internacionales. No ingerir verduras crudas. Las carnes y pescados deben consumirse suficientemente cocinados. Se recomienda consumir sólo fruta pelada, o bien, lavada con agua apta para el consumo humano y unas gotas de lejía. Hay que prestar especial atención a la repostería y los helados por su fácil contaminación. No deben consumirse leche ni sus derivados sin higienizar. Beba sólo agua que ofrezca suficientes garantías.

Después del viaje. Algunas enfermedades tropicales no se manifiestan inmediatamente, pudiendo presentarse bastante tiempo después del regreso. En el caso de que se necesite acudir al médico, deberá informarle de que ha realizado un viaje en los últimos 12 meses a una zona tropical o país en vías de desarrollo.

 

 

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