Hay personas que tienen problemas para dormir, se pasan la noche dando vueltas en la cama y recurren a innumerables trucos caseros ¿Hay alguno que realmente funcione? Existen algunos remedios para el insomnio, científicamente demostrados que ayudan a dormir mejor.
Un baño caliente para relajarse
El agua templada, dilata los vasos sanguíneos, baja el tono muscular, se distienden las articulaciones, nos induce a cierto estado de relajación y facilita la circulación sanguínea. Un baño antes de dormir es la mejor manera de terminar el día y una buena solución para prepararnos para descansar, porque ayuda a que el cuerpo consiga la temperatura adecuada que se necesita para conciliar el sueño.
Estrés y ansiedad: utiliza la “psicología inversa”
Según la National Sleep Foundation, no hay nada como aplicar a nosotros mismos la psicología inversa cuando nos cuesta dormir ¿En qué consiste? Si nos metemos en la cama con la idea fija de que debemos dormirnos rápido, solo conseguiremos aumentar nuestra ansiedad y no nuestro objetivo. Para ello, puede ser mejor pensar justo lo contrario, que no debemos dormirnos, esto puede ayudarnos al menos puntualmente.
Técnicas de respiración: ¿Aún no conoces la técnica 4-7-8? Esta técnica de respiración 4-7-8 puede ayudarte a conciliar el sueño en un minuto.
Nuestro dormitorio: temperatura idónea para dormir
Una temperatura ambiente en torno a 20º/22º facilita el sueño, por encima de estas temperaturas se hace difícil el dormir bien. Además nuestro colchón debe impedir en la medida de lo posible que aumente nuestra temperatura corporal durante el sueño, por eso los colchones de Grupo Lo Monaco Triple Natura Plus incorpora la estructura Airflow®360º, para permitir el paso de aire por todas la zonas posibles del colchón.
Cierra los ojos y deja tu imaginación correr
Visualizar una escena que nos produzca relax y felicidad a la vez que distracción de nuestros pensamientos y preocupaciones favorece el descanso, sobre todo cuando padecemos insomnio provocado por estrés. Según un estudio publicado por la Universidad de Oxford, pacientes que padecían insomnio y que imaginaron escenas relajantes como una playa o una cascada se durmieron 20 minutos antes que aquellos pacientes no hicieron nada especial. También pueden ayudarte técnicas basadas en la meditación como el mindfulness, contribuye a reducir la ansiedad y evitar la preocupación de no lograr el sueño, que tanto influye negativamente en el círculo vicioso del insomnio.