Las causas de la disfunción eréctil son variadas y muchas de ellas son físicas: enfermedades cardíacas, presión arterial o niveles de colesterol altos, fallos neurológicos, falta de hormonas… No obstante, también en algunas ocasiones la disfunción eréctil puede tener su origen en causas psicológicas.
Causas psicológicas de la disfunción eréctil
El cerebro es parte del órgano sexual. La imaginación y los sentidos son los encargados de activar los neurotransmisores responsables de despertar el apetito sexual, y el cerebro responde a ello enviando estímulos al pene para que se produzca una erección. Cuando algo no va bien en la mente este proceso no tiene lugar.
Las principales causas psicológicas de la disfunción eréctil son:
- Estrés y nervios: las situaciones de estrés causadas por problemas familiares, obligaciones o un trabajo absorbente afectan no sólo a la salud física sino también a la mental. Ya que el estímulo de la erección comienza en el cerebro, si la persona está estresada no podrá conectarse con el presente y estimularse.
- Problemas en la relación de pareja.
- Ansiedad: haber sufrido con anterioridad problemas para mantener una erección puede llevar al hombre a preocuparse por si vuelve a suceder. Muchas veces una disfunción eréctil puntual le hace pensar que es un problema permanente, por falta de seguridad y autoconfianza. De esta manera, a la hora de mantener relaciones, el hombre se puede sentir ansioso por si no rinde como desearía en lugar de disfrutar. El problema aumenta si la pareja recrimina su incapacidad de mantener la erección.
- Temor al embarazo o a la transmisión de una ETS (enfermedad de transmisión sexual).
- Falta de deseo sexual: en ocasiones la disfunción eréctil está provocada por una falta de deseo hacia la persona con la que se intenta mantener relaciones sexuales.
- Tristeza o depresión: situaciones que producen tristeza o depresión como una ruptura o la pérdida de un ser querido pueden dificultar las relaciones sexuales.
En algunas ocasiones, además, el cerebro no es capaz de estimularse por la presencia de problemas de salud físicos como insomnio, fatiga, mala alimentación o falta de ejercicio. En otras ocasiones la causa puede ser la ingesta de medicamentos con efecto en el estado emocional y el deseo sexual.
Cómo hacer frente a la disfunción eréctil de origen psicológico
Conviene recordar en primer lugar que el ser humano no siempre se encuentra en condiciones de rendir adecuadamente en cualquier situación y que, por tanto, puede suceder que puntualmente el hombre no sea capaz de tener una erección. Esto, por supuesto, no tiene por qué significar que esté sufriendo un problema grave. No obstante, si la disfunción eréctil persiste y se descartan las causas físicas, es importante:
- Acudir a un psicológico: hay que superar la vergüenza que provoca el tema y solicitar la ayuda de un profesional, ya que sólo así se estará en vías de solucionar el problema. Un psicólogo puede ayudar a encontrar el origen de la disfunción ya dar con la solución más adecuada, ofreciendo ejercicios y herramientas específicas para trabajar. De hecho, incluso si la causa de la disfunción eréctil es física es recomendable recibir ayuda psicológica, especialmente en hombres menores de 40 años. Con ayuda de un profesional se pueden superar los problemas de autoestima derivados de la enfermedad.
- Hablar con la pareja sobre los problemas emocionales: la confianza en la pareja es indispensable para una vida sexual en común. La falta de comunicación puede agravar la disfunción eréctil.
- Usar la técnica de relajación y visualización: con ella se aprende a controlar la ansiedad y a reducir los factores de distracción.
- Marcarse objetivos: alcanzar las metas ayuda a sentirse mejor con uno mismo y a pensar más positivamente.
- Hacer ejercicio: no sólo aumenta el bienestar y rendimiento físico, sino que también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
- Tomar medicación, si así lo indica el especialista: si el problema está causado por la falta de algún nutriente o algún elemento químico del cerebro, una medicación prescrita puede solucionarlo.
- Fomentar una autoestima sana: esto derivará en una sensación de seguridad y confianza que permitirá tener relaciones sexuales con plena normalidad.
- Pensar en el presente y reducir el estrés: a la hora de mantener relaciones es importante centrarse en disfrutar y evitar las divagaciones y preocupaciones.
En Clínica Regenia cuentan con una unidad especial de urología en la que atienden problemas como la enfermedad de Peryone o la disfunción eréctil. Para tratar esta última utilizan el plasma rico en plaquetas además del tratamiento de ondas de choque. Si tiene dudas sobre la disfunción eréctil o quiere asistir a una consulta de urología para una exploración, no dude en pedir cita y acudir a Clínica Regenia de Granada, ubicada en Avenida de la Constitución 20, o el centro de Jaén, en Plaza de la Constitución, 12.