Hacer deporte y practicar ejercicio son costumbres sanas y divertidas, pero que requieren tomar ciertas medidas cautelares para evitar hacerte daño y sufrir lesiones. Los deportistas profesionales suelen contar con un buen seguro médico que los protege específicamente para este tipo de problemas, aunque tú también puedes contratar uno para cuidarte y evitar que los posibles daños o accidentes al hacer deporte no te pasen más factura de lo que deberían.
Sea como fuere, la clave de todo en este ámbito es la prevención, y aquí te vamos a dar varios consejos para prevenir lesiones durante el ejercicio. Si los pones en práctica, el riesgo de hacerte daño al entrenar o jugar a cualquier deporte en solitario o en equipo será infinitamente inferior a lo habitual.
Pasar de 0 a 100 nunca es bueno, y mucho menos en el deporte. Tus músculos y articulaciones necesitan estar preparados, por eso existen los ejercicios de calentamiento. Carreras en el sitio, saltos, movimientos específicos… Sigue la rutina más adecuada para cada tipo de deporte en una sesión que dure entre los 5 y los 10 minutos. Con eso es suficiente, aunque deberá ser una sesión más amplia si el esfuerzo de tu rutina se mayor.
Es fundamental que los músculos pasen del esfuerzo a la relajación de forma gradual y suave, y para ello no hay nada como una buena sesión de estiramientos. Haz estiramientos estáticos, moviendo todas las partes del cuerpo que has puesto a prueba durante la sesión deportiva, con unos 30 segundos por estiramiento. Cuida los movimientos, mantén los tiempos y las posturas y tu vuelta a la normalidad será mejor, a la vez que reduces el riesgo de lesión.
El equipamiento de protección está por algo. Rodilleras, coderas, cascos, muñequeras, guantes… Todo este tipo de equipo se emplea para evitar que impactos o cualquier movimiento pueda hacerte daño, sobre todo si practicas algún deporte de impacto o en el que haya golpes de por medio. Protégete siempre que puedas y podrás entrenar y disfrutar del deporte por mucho más tiempo.
Si notas algún dolor en una parte del cuerpo mientras estás haciendo deporte, no sigas, y mucho menos si es precisamente donde estás concentrando el esfuerzo físico. El exceso de presión, de carga y de esfuerzo acaba llevando siempre a dolor y, después, a lesiones. Si paras en el momento en el que notas una molestia, estarás evitando que la situación vaya a más. Puede que corte tu partido o tu rutina, pero es mejor parar ahora y retomar más adelante, que no poder hacerlo en un buen tiempo.
Realiza los movimientos correctamente
Este es un error habitual sobre todo al entrenar en gimnasios, con maquinaria o haciendo ejercicios concretos. Es fundamental que los movimientos se hagan de la forma correcta para que el esfuerzo se aplique en los grupos musculares que se desea ejercitar. Un mal movimiento o una ejecución irregular pueden llevar a una lesión inesperada. Tenlo muy presente, porque es el fallo más común y a la vez el más desconocido.