Bienvenido Moreno es diplomado universitario en enfermería desde el año 1996 y en relación al cuidado de pacientes con Apnea del Sueño, tiene una experiencia de 12 años. La revisión se realiza cada tres meses, con pacientes diagnosticados previamente en el Hospital por un médico especialista. Según Moreno, -«Lo primero es comprobar la presión de la máquina, a través del manómetro, ya que cada paciente tiene una distinta, y se modifica si es necesario. También un aspecto muy importante es comprobar las horas del sueño, puesto que no todos dicen la verdad». Por otro lado también se constata el buen funcionamiento de los diferentes conductos, el sistema de olivas, el de mascarilla, en función al que el paciente use, e incluso si es necesario se le deja algún recambio, o bien, a algunas máquinas se les lava el filtro. Tras esta parte más técnica, Moreno apunta,-«Les preguntamos a los pacientes si tienen algún problema de interés como la sequedad de boca y/o nariz, se les insiste en que deben dejar algunos kilos de peso, aunque por norma general los mantienen, ya que si no, la presión de aire se debe aumentar, y es más molesto, además de tomarles la presión, puesto que muchos de ellos son hipertensos». Según Bienvenido, la adaptación es lo más complicado.
{vsig}CPAP{/vsig}
José Luis Díaz, el paciente, que se ha prestado a que asistiéramos a esta revisión, nos indica que le realizaron unas pruebas médicas, y lo ingresaron durante una noche, para medirle la cantidad de apneas, o paradas respiratorias que se producían durante la etapa del sueño, y contaron hasta un total de 120 apneas, un parámetro muy elevado, teniendo en cuenta que a partir de 5, no es aconsejable. El Sr. Díaz, utiliza el sistema de olivas, y comenta,-«El principio fue muy difícil, porque es un aparato que tienes sujeto a la frente y la zona trasera de la cabeza, pero me mentalicé y conseguí adaptarme bastante bien». Y continúa diciendo,-«Ahora consigo dormir seis o siete horas seguidas, y cuando me despierto me siento descansado, incluso el síndrome de las piernas inquietas prácticamente se me ha quitado y considero que la mejora de la calidad de vida que he tenido es magnífica». Le insistimos en la dependencia que puede llegar a crear la máquina y nos dijo,-» No hay una noche que no duerma con ella, he llegado a venir expresamente a dormir a casa, para tener conectada la CPAP, y si me la quitaran ahora, considero que tendría un problema importante».
