Se avecina una primavera negra para los alérgicos y este año para algunos que hasta ahora no lo eran. En Granada, cada año se registran 2.000 nuevos casos de asma -la mayoría en la estación de primavera cuando los niveles de polen están en pleno apogeo. Nueve de cada diez nuevos asmáticos también son alérgicos a los distintos pólenes vegetales que ahora abundan.
Los alérgicos que ya padecen de esta enfermedad respiratoria, como José María Ausín, presidente de la asociación de enfermos de asma y alergias Aire Libre, saben que el inhalador es imprescindible en estas fechas, «por lo que pueda pasar». Según Ignacio García, alergólogo y miembro de la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica de Andalucía, Alergosur, afirma que ya se han disparado el número de consultas telefónicas para conocer qué tipo de medicamentos son los más adecuados para aliviar los síntomas; ellos remiten al médico de cabecera o a hacer una cita con un alergólogo.
Los niños son otro colectivo afectado por el asma en estas fechas. Sólo en Granada, más de 4.000 niños en edad escolar sufren algún problema de alergia y/o asma. Según un estudio de Alergosur en 2005, se genera cada año un importante nivel de absentismo escolar con la llegada de estas enfermedades con nueve días de media por niño. La pediatra responsable de la unidad de alergias infantiles en el Hospital Materno Infantil, Ana Martínez Cañavate, asegura que el rendimiento escolar de estos niños baja con los brotes de asma y alergias ya que las crisis respiratorias les impiden un buen descanso por la noche y la medicación siempre genera una cierta somnolencia. El profesorado también sufre el problema de las crisis asmáticas de los menores. La asociación Aire Libre da charlas a profesorados para enseñar cómo se deben de comportar ante una crisis de un menor.
Para combatir este absentismo, la delegación provincial de Educación habilita cada primavera la residencia escolar García Lorca de Motril para atender a niños que necesitan trasladarse a la Costa para huir de ataques causados por pólenes de olivo y gramíneas. Suelen atender a una media de 50 niños, casi todos de Primaria. Otra opción menos habitual de la delegación es permitir el traslado de expedientes a colegios del litoral granadino.
Por otro lado, los adultos sufren bajas laborales por crisis respiratorias en estas fechas. La baja se suele prolongar unas dos semanas y otros que se han visto obligados a prolongar la baja para marcharse a la playa y evitar los ataques. En Granada, unas 168.000 personas tienen algún tipo de alergia y la única consulta de la sanidad pública está en el Clínico y se encuentra desbordada. Desde la asociación Aire Libre denuncian la necesidad de más alergólogos en la sanidad pública para Granada.
Irónicamente, las fuertes lluvias caídas este invierno tendrían que repetirse para aliviar el panorama. «Será una primavera más dura de lo habitual por la cantidad de agua caída, sólo si llueve se podría aliviar», comenta Consuelo Díaz de la Guardia, directora del servicio de Aerobiología de la UGR.
Para estar preparados, los expertos repiten los consejos de otros años -hay que acudir al médico y al alergólogo y evitar las exposiciones a los alergenos. Este año, el que tenga serios problemas de asma se puede inscribir en el programa Aire, gestionado por Emergencias 061. Este programa tiene como objetivo fichar a los asmáticos para garantizar una atención precoz ante una crisis respiratoria grave. Para inscribirse hace falta llamar al 902 505 061.