A la hora de contratar un seguro de salud hay que tener en cuenta que existen una serie de términos y condiciones con los que hay que familiarizarse para saber qué situaciones o enfermedades se incluyen en la póliza o no. De hecho, existen exclusiones como tratamientos o estados físicos que no están cubiertos por el seguro y que están especificados en el condicionado de la póliza.
En este sentido, resulta útil informarse bien sobre cómo contratar un seguro médico privado. Además, a través de plataformas como Rastreator, el usuario puede comparar opciones y entender mejor qué coberturas ofrece cada póliza y cómo encajan estas en el marco fiscal vigente, de una forma rápida, sencilla y clara.
¿Qué ocurre con las enfermedades preexistentes?
En cuanto a las enfermedades preexistentes, es decir, aquellas patologías que el asegurado tenga antes de la contratación de la póliza. Dichas enfermedades deben comunicarse a la aseguradora para que pueda valorarse el riesgo que supone cubrirlas. En esta categoría suelen englobarse todas las lesiones, dolencias, deformaciones o enfermedades que hayan sido consecuencia de accidentes o enfermedades y hayan dejado secuelas previas a la fecha de alta. Por otro lado, en el caso de estar embarazada también debe comunicarse a la aseguradora, ya que el embarazo lleva un periodo de carencia asociado.
¿Qué cubre un seguro de salud y qué no?
A la hora de valorar la contratación de este tipo de seguros, es fundamental tener claro qué se incluye y qué queda fuera de la póliza del seguro de salud. De hecho, Carmen Reverte, responsable de seguros de salud en Rastreator, explica que “al contratar un seguro de salud, el usuario puede acceder a diferentes servicios, sin embargo, hay algunos muy concretos que quedan fuera de la póliza. De esta forma no estarán cubiertos los procedimientos diagnósticos, quirúrgicos o terapéuticos cuya eficacia no esté debidamente consolidada en la práctica clínica habitual, es decir, todos aquellos servicios que no garanticen realmente la cura o el tratamiento de la enfermedad.»
Asimismo, existen otras situaciones que tampoco se incluyen en el seguro de salud como el diagnóstico específico y tratamientos para solventar la esterilidad o infertilidad tanto de la mujer del hombre, el parto fuera del hospital, a domicilio o por medios alternativos, los tratamientos relacionados con la medicina alternativa, así como la homeopatía, la acupuntura y otras técnicas de este tipo o la colocación de prótesis que no sean de tipo ortopédico o cualquier intervención de tipo estético. Otros casos que no se incluyen en los seguros de salud es la asistencia sanitaria cuando sea necesaria por el consumo crónico de alcohol, estupefacientes, psicofármacos o alucinógenos.
Por tanto, aunque los seguros de salud ofrecen una amplia gama de servicios —desde atención primaria hasta especialidades médicas y hospitalización—, es importante leer bien las condiciones generales y particulares de cada póliza para evitar sobresaltos y comparar todas las opciones que ofrece el mercado para elegir aquella que se ajuste mejor a tus necesidades particulares.