La alimentación durante una ruta de montaña prolongada no solo influye en el rendimiento físico, también en la seguridad y en la capacidad de disfrutar del paisaje. Planificar la comida para trekking de 5 días exige algo más que elegir alimentos: implica prever necesidades, evitar errores y asegurar que cada bocado aporte la energía adecuada.
La importancia de planificar la comida en un trekking
En actividades de varios días, el desgaste físico es alto y la recuperación depende en gran medida de la nutrición. No se trata solo de llevar comida suficiente, sino de equilibrar macronutrientes: hidratos para energía inmediata, proteínas para la recuperación muscular y grasas saludables para resistencia a largo plazo.
Una planificación consciente evita sobrecargar la mochila con alimentos poco prácticos y garantiza que en cada etapa del recorrido el cuerpo reciba el combustible adecuado.
Errores comunes al preparar la alimentación
Uno de los fallos más habituales es llevar productos frescos de rápida caducidad. Aunque resulten apetecibles, no soportan bien el transporte prolongado y pueden estropearse. Otro error es cargar con envases pesados o voluminosos, que terminan ocupando un espacio valioso.
También se suele subestimar la hidratación: beber solo cuando se tiene sed puede provocar fatiga y calambres. Por último, un error frecuente es confiar todo a alimentos azucarados. Aunque aportan energía rápida, su efecto es breve y puede provocar caídas de rendimiento.
Consejos para mantener la energía en rutas largas
Más que centrarse en listas de alimentos, lo importante es crear una estrategia de consumo. Fraccionar las raciones en pequeñas ingestas cada dos o tres horas ayuda a mantener un nivel estable de energía. Combinar alimentos de absorción rápida con otros de digestión más lenta evita picos y bajones.
La hidratación debe reforzarse con electrolitos, especialmente en climas cálidos. Además, es recomendable incluir algún “capricho” que aporte motivación, como una tableta de chocolate o un snack favorito. No se trata solo de rendimiento físico: la comida también cumple una función psicológica de recompensa.
Conclusión
Un trekking de varios días exige tanto al cuerpo como a la mente. Preparar una alimentación equilibrada y práctica es clave para que la experiencia sea segura y agradable. Centros especializados como Turismo Navas de San Juan recuerdan que, con una buena planificación, cada paso en la montaña se convierte en un recuerdo lleno de energía y disfrute.