Los últimos cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en 2007 había en todo el mundo aproximadamente 1600 millones de adultos (mayores de 15 años) con sobrepeso y al menos 400 millones de adultos obesos. Además, la OMS calcula que en 2015 habrá aproximadamente 2300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad.
La causa fundamental de la obesidad y el sobrepeso es un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías. El sobrepeso y la obesidad tienen graves consecuencias para la salud. El riesgo aumenta progresivamente a medida que lo hace el Índice de Masa Corporal (IMS) que se obtiene haciendo un cálculo entre la estatura y el peso del individuo y éste elevado al cuadrado.
El IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas, tales como: enfermedades cardiovasculares (cardiopatías y accidentes cerebrales, diabetes, enfermedades del aparato locomotor (artrosis y cánceres como el de endometrio, ama y colon), apnea del sueño así como dificultades respiratorias, entre otras.
La obesidad, el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con ellos son en gran medida evitables. A nivel individual, las personas pueden lograr un equilibrio energético y un peso normal, reducir la ingesta de calorías procedentes de las grasas y cambiar las insaturadas por las saturadas, aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres y granos integrales o incrementar la actividad física (al menos 30 minutos de actividad física regular, de intensidad moderada, la mayoría de los días). Desde CMC Medical Group se recomienda, para los casos de obesidad superior a 28 IMC y 40 de IMC, dos tipos de tratamiento: el Balón Intragástrico y la Banda Gástrica
Balón Intragástrico
El balón intragástrico es un globo blando de silicona que se inserta en el estómago, vía endoscopia y se llena con solución fisiológica (salina) estéril. Con el balón, tendrá sensación de saciedad o falta de hambre. El balón está diseñado para rellenar parcialmente el estómago y producir la sensación de tenerlo lleno. En términos médicos esto se denomina saciedad. El balón se retirará a los seis meses. Con la ayuda del tratamiento con balón intragástrico, puede adoptar más fácilmente a su estilo de vida los cambios que necesita hacer para perder peso.
El tratamiento con balón intragástrico tiene varias ventajas sobre otros planes de pérdida de peso. Con este tratamiento se puede desarrollar una sensación de saciedad, perder más peso que con otros programas dietéticos, aprender principios para tener éxito a largo plazo así como contar con los beneficios de un enfoque alejado de lo quirúrjico y lo farmacológico.
Éste es sólo una parte de la solución debido a que no puede surtir efecto sin el compromiso del paciente y el apoyo de un equipo médico que supervise el tratamiento.
Banda Gástrica
Las personas con obesidad mórbida se enfrentan a un desafío aún mayor cuando tratan de mantener la pérdida de peso y resolver sus trastornos de salud. En algunos individuos, la comparación de los riesgos relativos de vivir con los problemas de salud asociados a la obesidad con los riesgos relacionados con la intervención quirúrgica, implica que la intervención sea la mejor opción para conseguir perder peso y mantener esa pérdida a largo plazo.
Afortunadamente, gracias a los grandes avances médicos de los últimos años, ahora se dispone de soluciones modernas e innovadoras muy eficaces que entrañan un menor riesgo de complicaciones en comparación con otras técnicas de cirugía gástrica más invasivas.
EL sistema de banda gástrica se ha convertido en el procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo más importante del mundo para tratar la obesidad, y ha alcanzado un récord absoluto de seguridad a lo largo de casi 15 años.
El tratamiento consta de una banda inflable de silicona que se coloca en la parte superior del estómago mediante cirugía. LA nueva bolsa pequeña ubicada en la parte superior del estómago limita la cantidad de alimentos que pueden ingerirse de una vez y, al haberse estrechado el estómago, aumenta el tiempo necesario para que el estómago se vacíe. La reducción en la ingesta de alimentos se traduce en una pérdida de peso.
Las ventajas van desde su colocación mediante «laparoscopia», por lo que sólo es preciso realizar pequeñas incisiones que apenas dejan cicatrices. Del mismo modo, no es necesario engrapar ni cortar el estómago, ni realizar derivaciones intestinales, al mismo tiempo que se ajusta para adaptarse a las características de cada paciente. Tiene índice mínimo de complicaciones quirúrjicas.