La melatonina es una hormona que segregamos de forma natural y que tiene ventajas incontables para el organismo (regula el sueño, estimula nuestro sistema inmune, reduce el estrés oxidativo…). Elaborada a través de la síntesis química, esta sustancia cuenta con muchas posibilidades para la industria farmacéutica. El grupo Comunicación Intercelular de la Universidad de Granada lleva muchos años buscando aplicaciones médicas para este compuesto. Uno de sus proyectos más punteros aspira a utilizar esta hormona para reducir los efectos de las enfermedades inflamatorias.
Así, la sepsis es un trastorno conocido en medicina cómo síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), y está provocado por una infección grave y que se traduce, en su grado más avanzado, en un fallo multiorgánico que provoca la muerte. La melatonina puede convertirse en la solución para combatir la inflamación propia de esta patología, según informa Andalucía Innova.
Los responsables de esta investigación, Darío Acuña Castroviejo y Germaine Escames, comenzarán en breve los primeros ensayos clínicos en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Los científicos colaboran, además, con investigadores de la Facultad de Farmacia en la elaboración de fármacos diseñados a través de una síntesis química, con las mismas propiedades de la melatonina.
Óxido nítrico
La sepsis se caracteriza porque el organismo produce una elevada cantidad de óxido nítrico. Así, la melatonina actúa controlando esta disfunción, además de inhibir la expresión del gen que activa dicha producción excesiva. «Se trata de una forma de protegerse frente a la infección generalizada pero, al mismo tiempo, la producción excesiva de esta sustancia provoca un agravamiento de la inflamación, ya que el óxido puede dilatar los vasos sanguíneos hasta el punto de provocar la muerte del paciente», precisa Acuña.
Los responsables de esta investigación añaden que la melatonina actúa en la mitocondria, es decir, en la central energética de la célula, donde también se origina una producción excesiva de óxido nítrico, que impide que aquella genere la energía necesaria para que la célula pueda defenderse.
Estas características convierten a la melatonina en la única hormona que tiene la misma efectividad comprobada en la mitocondria que en otra parte de la célula. Esta capacidad ha despertado el interés de la industria farmacéutica.
Una vez comprobada su eficacia y la ausencia de efectos adversos, los investigadores pretenden ahora aplicarlo en humanos. En la unidad farmacéutica del Hospital Virgen de las Nieves ya están obteniendo los primeros preparados que se administrarán a los pacientes con sepsis por vía intravenosa y de forma complementaria a su tratamiento habitual. El objetivo, explica el director del proyecto, es reducir la mortalidad entre los enfermos con esta dolencia.
Además de actuar en la sepsis, las propiedades de la melatonina apuntan a que esta hormona se podría aplicar de forma efectiva en otro tipo de patologías, siempre que la fisiopatología de las mismas estén relacionadas con el daño oxidativo o la inflamación. En esta línea, desde el laboratorio del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Granada, el grupo de Acuña y Escames también utiliza esta sustancia para tratar enfermedades como el Parkinson e incluso como un tratamiento preventivo de las patologías asociadas al envejecimiento.
La melatonina, que fue autorizada por la Agencia Europea del Medicamento en 2007 como un fármaco con prescripción facultativa, ya se administra para tratar el insomnio. Actúa de forma positiva en todos los tejidos, desde el cerebro hasta cada uno de los órganos periféricos, según han demostrado en ratones de laboratorio los investigadores. Este proyecto de investigación ha sido calificado de excelencia por la Consejería de Innovación y Ciencia y cuenta con un incentivo de más de 360.000 euros.