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La importancia de una buena silla de oficina en el teletrabajo

El teletrabajo es una realidad que explosionó con la pandemia. De hecho, el 14% de la población ocupada española teletrabajan. Muchas actividades laborales pueden realizarse a distancia, y son muchos los profesionales que trabajan de manera exclusiva desde casa en remoto. No solamente se trata de tener unas buenas condiciones laborales, un ordenador que sepa darnos todo en cualquier momento, o una conexión a Internet que sea estable. El material de oficina es la base de la pirámide sobre la que se construye un buen ambiente de teletrabajo. Por esa razón, vamos a indicarte cuáles son los factores claves a la hora de elegir una buena silla de escritorio para poder teletrabajar.

Cómo debe ser una silla de escritorio

En primer lugar, debemos tener presente que existen muchos modelos de sillas de escritorio entre los que poder elegir, y que debemos dedicar el tiempo suficiente para llevarnos aquellas que nos satisfaga. Un error de principiante es fijarse de manera exclusiva en el diseño. Es obvio que queremos una silla de escritorio que case bien con el resto de la sala, pero hay detalles que tiene más importancia que este último. Ofichairs es tu tienda especialista en sillas de oficina y el lugar para encontrar la silla más adecuada a nuestras características.

También debemos tener presente que cada persona tiene unas características diferentes y adopta posturas prácticamente únicas. Por tanto, debemos conocer cómo es nuestro cuerpo para elegir la silla más indicada. Una cuestión prácticamente innegociable es que la silla tenga ruedas, ya que evitará que tengamos que levantarnos continuamente o ir moviendo la silla arrastrándola. Las ruedas facilitan que podamos recorrer pequeñas distancias sin necesidad de levantarnos.

De la misma forma, el asiento debe ser regulable en altura, porque si bien la tendencia es a mantenerse siempre en la misma, puede haber algún tipo de tarea que haga necesaria cambiar la altura. Recuerda que los pies deben quedar apoyados en el suelo, y la cadera un poco más arriba de la rodilla, formando un ángulo de 90°. De esta manera, adoptaremos una postura neutra que nos permita trabajar con comodidad.

El uso de un reposacabezas es opcional, si bien puede tratarse de un elemento totalmente accesorio. Si vamos a estar delante de una pantalla, quizás el reposacabezas no sea la opción más adecuada en nuestra silla. Una buena forma de regular la silla es ver la altura a la que queda la pantalla del ordenador con respecto a los ojos. La posición de la cabeza no debe quedar incómoda, es decir, no debemos mirar la pantalla hacia arriba o hacia abajo, sino de frente. Igualmente, la distancia al monitor se mide de una forma muy simple, desde tu postura habitual debes tocar la pantalla con los dedos estirando el brazo. Si no llegas, es que está demasiado lejos, y si el brazo hace algo de ángulo, tienes la pantalla muy cerca.

Los detalles cuentan

Lo más habitual es que una silla cuente con reposabrazos. En el caso de que te decantes por una que los incorpore, es muy interesante que estos puedan levantarse y no sean fijos. De esta forma, podrás prescindir de ellos si no los necesitas en un momento. Igualmente, podrás pegar la silla a la mesa cuando no estés sentado, evitando que los reposabrazos golpeen con el borde de la mesa.

Uno de los aspectos a los que menos atención se presta a la hora de escoger una silla para teletrabajar es el material. Muy importante que sea transpirable, debemos pensar que en verano también trabajamos y un tejido sintético como polipiel puede ser una tortura cuando aumenta la temperatura. Por esa razón, los tejidos transpirables y que puedan ser fácilmente lavables son aquellos más indicados a la hora de elegir la silla que más nos conviene.

En todo caso, podemos llegar a pensar que una silla para teletrabajar debe ser lo más cómoda posible. Es obvio que nadie quiere trabajar con incomodidad, pero para rendir al máximo debemos tener en cuenta que las pausas son necesarias. Si la silla nos hace perder la noción del tiempo, puede que este se esfume y no seamos productivos. Por tanto, hay que encontrar el equilibrio entre una silla con la que podamos trabajar con comodidad, pero teniendo muy en cuenta que las pausas ayudarán a que trabajemos con más eficacia.

Finalmente, la solidez en la construcción es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir una silla para teletrabajo. Encontramos modelos de precios muy amplios, pero cuando elegimos una silla para escritorio deseamos que esta nos dure bastante tiempo en buenas condiciones. Por eso, es importante conocer cuáles son las opiniones de otros clientes y saber al detalle cuáles son los puntos fuertes de esa silla de escritorio. De esta manera, sabremos si puede ser una buena opción para nosotros. Garantizarse unas buenas condiciones a la hora de teletrabajar pasa por escoger la silla que mejor se adapte a nuestro cuerpo y al tipo de actividad que desarrollamos.

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