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La blefaroplastia, una mejora a ojos vista

La cirugía de los párpados (conocida técnicamente como blefaroplastia) es el procedimiento empleado por los cirujanos plásticos para rejuvenecer la mirada. Los ojos y la zona del cuello, son las zonas que primero son observadas por las personas cuando entablan una conversación con otra persona, de aquí la gran importancia que tiene esta cirugía en el rejuvenecimiento facial. Un exceso de piel o grasa (bolsas) en los párpados da aspecto de cansados, aunque no sea el caso. Ante esto, las cremas poco o nada pueden hacer.

Este tipo de cirugía se realiza  generalmente con anestesia local y de forma ambulatoria no precisando por tanto ingreso en el hospital. Las incisiones que empleamos se colocan en lugares estratégicos y en poco tiempo se hacen casi imperceptibles. Pero al igual que pasa con otras cirugías, como la liposucción, la blefaroplastia tiene una simplicidad engañosa  y nunca  la debemos subestimar, ni por parte del Especialista en Cirugía Plástica ni del paciente.

Se realiza tanto en mujeres como en hombres. Cuando la es llevada a cabo en varones hay que prestar una especial atención y ser lo más conservador posible cuando quitamos el exceso de piel y grasa, pues como sucede con la rinoplastia el margen de error es mínimo. De poco nos sirve unos ojos de apariencia de 20 años, en una cara envejecida. Las bolsas en los párpados inferiores  (sin tener exceso de piel) en muchas ocasiones son congénitas, lo que nos lleva a operar a pacientes jóvenes.

En estos casos se emplea la vía transconjuntival  (sin hacer incisiones en el párpado) asegurándo así que no vamos a cambiar la forma  original del ojo.

La blefaroplastia no elimina las arrugas alrededor de los ojos (patas de gallo) tampoco elimina el color oscuro debajo de los ojos ni levanta las cejas. Para obtener estos resultados son necesarios otros tratamientos como el Botox (Vistabel). Peeling, o Lifting de Cejas.

Condiciones previas

Ciertas condiciones médicas previas, hipertiroidismo, hipertensión, diabetes, falta de suficiente lagrimeo, etc, pueden hacer estar cirugía un poco más complicada por lo que en estos casos el cirujano pide siempre una exploración oftalmológica previa. 
 
Con los resultados que se obtienen con la blefaroplastia el paciente adquiere una apariencia más alerta y juvenil y en muchas personas estos resultados son permanentes.
 
La blefaroplastia puede mejorar su apariencia y la confianza que tiene el sujeto tiene de si mismo. No cambiará necesariamente su apariencia de manera que quede de una forma ideal, ni puede hacer que otra gente lo trate diferente. Antes de decidir hacerse la cirugía se debe reflexionar cuidadosamente en sus expectativas y háblelas con su cirujano. 

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