Cuando pensamos en helado, lo asociamos fácilmente al disfrute, el verano y la infancia. Pero cada vez más estudios y nutricionistas coinciden en que, cuando se elabora con ingredientes naturales, el helado artesanal puede ser parte de una alimentación equilibrada.
En ciudades como Granada, donde el calor aprieta gran parte del año y la cultura del buen comer está arraigada, elegir una heladería con productos auténticos puede marcar la diferencia. Las mejores heladerías de Granada apuestan por ingredientes frescos, sin colorantes ni conservantes artificiales, y ofrecen opciones sin azúcar o sin lactosa, para todos los gustos y necesidades.
Una referencia imprescindible es Fior di Granada, un proyecto que combina tradición italiana con sabores locales y un enfoque comprometido con la calidad. Más allá del clásico cono, su propuesta se centra en un helado saludable, honesto y emocional, elaborado a diario, sin trampa ni cartón.
¿Por qué un helado artesanal puede ser mejor?
- Tiene menos aire y más sabor real.
- Usa leche fresca, fruta natural y endulzantes equilibrados.
- Aporta calcio, energía y hasta probióticos en algunas variantes.
- Es más saciante que los helados industriales.
Y no menos importante: el bienestar también se nutre de momentos de disfrute consciente, y el helado artesanal es una forma deliciosa de conectar con el presente.