La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial asociada a cientos de problemas de salud, incluidos los psicológicos. En España, el 25% de los hombres y el 23% de las mujeres viven con obesidad, según los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económicos (OCDE). Los especialistas subrayan que padecer obesidad no es una elección de vida y no es un mero capricho estético. «Obesidad es tener un Índice de Masa Corporal de 30 con patologías asociadas o de 35 sin estas. Se vincula con enfermedades como los problemas cardiovasculares, la diabetes tipo 2 o diversos tipos de cáncer como el colorrectal, de hígado o de mama», asegura la Dr. Ana García Navarro, coordinadora de la Unidad de Obesidad del Hospital Vithas Granada.
La obesidad no es un fracaso de la persona ni una elección de vida; es una enfermedad derivada de múltiples causas: genéticas, ambientales o psicológicas, entre muchas otras. Ángela González comenzó a engordar a los 30 años, después de haber sufrido la pérdida de un ser querido y entrado en depresión. «Yo nunca fui gorda, pero me refugié en la comida. Solo dormía y comía. Gané más de 70 kilos y me encontré atrapada en un cuerpo de una persona de 80 años, sin poder caminar sin ahogarme, con un dolor terrible en las articulaciones y una descompensación crítica de la tensión arterial. Mi médica de cabecera me advirtió que o bajaba de peso o la tensión me mataría», cuenta Ángela González, paciente de la doctora Ana García Navarro, especialista en cirugía general y del aparato digestivo del Hospital Vithas Granada.
Ángela reconoce que los prejuicios de la sociedad no ayudan. «La gente te dice ‘no adelgazas porque no quieres’ y no es así, yo me subía a una máquina de caminar y me quedaba sin aliento. La gente te machaca por el exceso de peso, no tiene empatía y lanzan comentarios que te hacen sentir peor persona solo por el hecho de tener obesidad; parece que somos las culpables de la situación que sufrimos», explica.
La música fue el apoyo que necesitaba para comenzar a salir. Descubrió un grupo que escuchaba a diario, tanto que decidió formar parte de su club de fans. Así conoció a otras personas e hizo amigas que le ayudaron en el proceso. «Desconocidos me han dado la fuerza que necesitaba para cambiar mi vida. Hice dieta y conseguí perder 23 kilos, pero no era suficiente. Entonces conocí a la doctora Ana García Navarro. La reducción de estómago me ha cambiado la vida y con la abdominoplastia realizada por el doctor Sergio Mahedero he vuelto a ser la persona que era. Me he vuelto coqueta y presumida, he renovado todo mi armario y me hago fotos constantemente para enseñarlas a mis amigas», subraya con emoción.
Para la Dra. Ana García Navarro es esencial abordar el caso de cada paciente de manera individual y desde el profundo conocimiento de su enfermedad, además de la capacidad de ponerse en su lugar. «Muchos pacientes sienten que están atrapados en un cuerpo que no es el suyo. Sus hormonas cambian anulando la voluntad y evitando la sensación de saciedad, altera la función de la insulina provocando diabetes, disminuye la capacidad para moverse, crea sentimientos de culpa, depresión, limitaciones en el trabajo y las relaciones sociales, interfiere en el descanso y el sueño, produce infertilidad, aumenta el riesgo cardiovascular… por todo esto, cuando trato a un paciente con obesidad veo la oportunidad de ayudar a una persona a recuperar su vida, a hacer realidad un cambio que ni ella imagina», expone la especialista en cirugía de la obesidad de Vithas Granada.
Tratamiento integral y multidisciplinar
Una patología que incide tanto en el bienestar físico como emocional necesita un diagnóstico y tratamiento individualizado y supervisado por diversos especialistas, como nutricionistas, psicólogos, neumólogos, cardiólogos, digestivos y cirujanos. «Nuestro objetivo es alargar y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Tenemos amplia experiencia en el tratamiento de personas con obesidad compleja o pluripatológicos, donde un abordaje multidisciplinar es esencial para el éxito de la intervención», expone la doctora Ana García Navarro, que cuenta con más de veinte años de experiencia tratando a pacientes con patologías complejas.