La vuelta al cole trae todos los años un buen puñado de cosas nuevas, pero también viejos conocidos, hábitos que retomar un año más; de entre ellos los paseos con mochila y las largas horas en clase sentados repercuten en la salud de la espalda de los niños.
En la infancia la columna es más flexible, está en proceso de desarrollo y crecimiento y aunque la incidencia de las patologías de espalda en niños es baja, esta cifra aumenta vertiginosamente si hablamos de adolescentes y adultos jóvenes.
La mejor opción para mantener una espalda sana desde niños es la prevención: trabajar la higiene postural, crear un hábito de ejercicios en niños y procurar el mejor colchón para que el niño descanse bien cada noche.
Y es que existe una tendencia, sobre todo en cuando llega la vuelta al cole, a mantener posturas de la espalda no naturales, hábitos que resultan muy nocivos a la larga para la salud de la columna de nuestros niños y que podemos prevenir siguiendo unas sencillas pautas:
Cuidar la espalda en el colegio
Absolutamente desaconsejado para la salud de la espalda mantener posturas forzadas, lo ideal es que la columna esté lo más pegada posible al respaldo del asiento, además el mobiliario escolar debe estar más o menos adecuado a la estatura de cada alumno.
Cómo debe ser la mochila para la vuelta al cole
Las mochilas con cargas que superen el 10% del peso corporal del niño, no son la opción más recomendable para una espalda sana. Lo ideal es una mochila de ruedas, seguida muy de lejos, pero como segunda opción, estaría la mochila de dos asas para que se reparta el peso y que no sobrepase la cintura.
Los mejores colchones para niños
En casa, hay que prestar atención a la cama de nuestros pequeños. ¿Cómo es el mejor colchón para un niño? Debe tener el suficiente ancho y largo para que el niño se mueva con libertad; el conjunto (colchón + base + almohada), debe proporcionar un soporte para que la espalda descanse.
El colchón será flexible para adaptarse a la curvatura cervical, dorsal y lumbar, pero a su vez, firme para no ceder al peso y provocar una postura forzada. La base, debe adecuarse a las características del colchón y ayudar a configurar la firmeza final de la cama. En definitiva, la mejor cama para un niño, debe proporcionar una firmeza media mientras duerme.
La almohada, en el caso de los niños, debe ser lo más fina posible porque de otro modo se corre el riesgo de forzar la curva cervical. ¿Cómo sabremos si la cama es la adecuada? El niño debería levantarse sin dolores y completamente descansado.
Evitar el dolor de espalda en un niño
Por último, señalar que se debe intentar iniciar a los niños en un deporte, para abandonar los hábitos sedentarios y fortalecer su espalda, además la actividad física beneficia a las zonas del cuerpo que soportan más peso, ni que decir tiene que la espalda es una de las implicadas.
En Grupo Lo Monaco, trabajamos para cuidar la espalda de los que más queremos, por eso disponemos una amplia gama de equipos de descanso adecuados a los más pequeños de la casa.