Día Mundial Sin Tabaco: subir los impuestos para reducir su consumo

Como cada 31 de mayo la OMS celebró el Día Mundial Sin Tabaco en esta fecha dedicada a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y a promover políticas eficaces para reducirlo. Los objetivos marcados este año fueron contribuir a proteger generaciones presentes y futuras no solo de sus devastadoras consecuencias para la salud, sino también de los problemas sociales, ambientales y económicos que produce. Por ello se propuso y alentó a los gobiernos a que aumenten los impuestos sobre el tabaco hasta niveles que reduzcan su consumo.

Diversas investigaciones han puesto de manifiesto que resulta una medida eficaz para reducir especialmente entre los grupos de menores ingresos e impedir que los jóvenes empiecen a fumar. Un aumento del 10% en el precio del tabaco disminuye el consumo de tabaco en un 4% en los países de ingresos altos y hasta en un 5% en los países de ingresos medios bajos, según la OMS.

“Engánchate a la vida y no a nosotros»

Oximesa, empresa líder en atención domiciliaria a pacientes con enfermedades respiratorias, se suma  y comparte los propósitos de este día con la intención de contribuir a la prevención y concienciación sobre esta epidemia, así como a la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por el tabaquismo,  a través de tratamientos y terapias que ayuden a su bienestar.

Porque pese a lo que se cree el consumo de productos de tabaco está aumentando a nivel mundial. Disminuye en algunos países de ingresos altos y medios-altos, pero el 80% de los fumadores de todo el planeta viven en países de ingresos bajos o medios. Los consumidores de tabaco mueren prematuramente privando a sus familias de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo económico.

El tabaco mata progresivamente

Las cifras hablan por sí solas. El tabaco mata hasta a la mitad de quienes lo consumen. Es la principal causa prevenible de defunción en el mundo, y actualmente acaba con la vida de uno de cada 10 adultos, en total 6 millones de personas anualmente, 600.000 de ellas por respirar humo ajeno.

Debido al desfase de varios años entre el momento en que la gente empieza a consumir tabaco y la aparición de problemas de salud, este problema de salud pública no ha hecho más que empezar. A menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones en 2030. Causó cien millones de muertes en el siglo XX, y si se mantiene la tendencia actual, en el siglo XXI se registrarán hasta mil millones.

 

 

 

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