Un consorcio internacional de investigación, liderado por el centro biocientífico vizcaíno CIC bioGUNE, ha descubierto la implicación de un gen en el desarrollo de la enfermedad conocida como hígado graso no alcohólico, una de las mayores causas de dolencia hepática crónica del mundo.
El equipo, dirigido por la investigadora de CIC bioGUNE Ana María Aransay, ha desvelado que el SLC2A1 está asociado con dicha patología, cuya base genética se desconocía hasta ahora, aunque se intuía, motivo por el que se inició la investigación, según informa el centro vizcaíno en un comunicado. El trabajo de investigación ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Hepatology, y ha implicado a 20 entidades punteras de España, Francia, Alemania, Dinamarca y Estados Unidos, entre las cuales figuran los centros vascos CIC Biogune, Hospital de Galdakao, el departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UPV/EH y la empresa OWL Genomics.
El gen SLC2A1 nunca había sido relacionado con las enfermedades hepáticas, y sin embargo, según se desprende de los resultados del estudio, parece estar implicado en el desarrollo del citado trastorno. Hasta ahora, se intuía que la susceptibilidad a desarrollar hígado graso tiene, además de la influencia medioambiental (hábitos de vida, dieta, etc), bases genéticas, pero los genes asociados estaban poco definidos. Por ello, el objetivo del estudio, realizado entre pacientes de los países cuyos equipos han participado en la investigación, fue identificar variantes genéticas asociadas con esta enfermedad para que ayudaran a comprender mejor la base genética que hay detrás de su desarrollo.
La directora del proyecto Ana María Aransay ha señalado que la implicación del gen SLC2A1 en la patología del hígado graso no alcohólico «ha de ser corroborada en poblaciones de pacientes de distintos países». El fin último de la investigación es contribuir a encontrar posibles nuevas dianas para el tratamiento de esta enfermedad, cuyo estadio más grave es la inflamación de la grasa que rodea al hígado, dolencia conocida por las siglas NASH y que afecta a un 3 % de los enfermos de hígado en Europa y Estados Unidos.
La gravedad de la NASH estriba en que cerca de un 20 % de los pacientes que la sufren desarrollan cirrosis al cabo de 10 años, y más de un cuarto de dichos pacientes acaban desarrollando un carcinoma hepatocelular o CHC (cáncer de hígado) en un periodo aproximado de 10 años.