El efecto secundario más típico de la gripe A es que produce dudas. «¿Puedo llevar a mi bebé a la guardería en septiembre?». «¿Cómo deberíamos comportarnos en mi empresa si enfermasen uno o varios compañeros de trabajo?». «¿Cuándo hay que acudir al médico?». «¿Empeorará la situación en otoño?». «¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para evitar los contagios?».
Los responsables del Ministerio de Sanidad son conscientes de que también es necesario ‘vacunar’ a la población contra la pandemia de incertidumbre. El ingrediente único de ese ‘fármaco’ es la «transparencia». El Gobierno no va a ocultar nada. Si la conyuntura «se agrava, lo contaremos». El compromiso es de José Martínez Olmos, médico granadino y ‘número dos’ del departamento que dirige Trinidad Jiménez.
Sin embargo, el secretario general del Ministerio de Sanidad recalca que ahora mismo no hay ninguna razón para alarmarse. Y apoya su afirmación con hechos. «Actualmente, sólo se está medicando con antivirales -el célebre Tamiflú- a un 10% de las personas que enferman de gripe A en España. Se administra a los niños, a las embarazadas y a quien padece alguna patología previa. El resto, o sea el 90%, están pasando la enfermedad sin tomar nada especial. Quizá algo de paracetamol -un fármaco común para el dolor- y ya está. Sus síntomas son leves, más incluso que los de la gripe común», apunta Martínez Olmos.
Otro dato que infunde confianza y tranquilidad. «De los 35 pacientes que, hasta el día de hoy, -esta conversación tuvo lugar este pasado viernes-, habían tenido que ingresar en unidades de cuidados intensivos, doce ya están en sus casas. La mortalidad está ligeramente por debajo de la que produce la gripe estacional», señaló el alto cargo del Ministerio de Sanidad.
Siempre con la serenidad como bandera, Martínez Olmos se ofreció a dar respuestas a algunas de las incógnitas que plantea la gripe A ahora que se acercan el otoño y el frío, la ‘temporada alta’ de los virus.
¿Estamos preparados para todo?
El secretario general del Ministerio de Sanidad asegura que las autoridades tienen protocolos y planes para hacer frente a todo tipo de situaciones, incluidas, claro está, las más pesimistas y catastróficas. En 2003, la gripe aviar -cuya letalidad era del 60%, un porcentaje que sí tenía tintes apocalípticos- obligó a la comunidad internacional a hacer los deberes. Gracias a ello, las autoridades sanitarias españolas tienen capacidad y resortes para operar en cualquier escenario.
Además, el ministerio va a lanzar dos campañas informativas para enseñar a la población en general a convivir con el virus H1N1, y de paso, a evitar su expansión en la medida de lo posible.
En este sentido, Sanidad espera presentar en los próximos días una guía -en cuya elaboración han colaborado los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, y la patronal CEOE- que ofrece a las empresas una serie de consejos para minimizar el impacto de la gripe A en los centros de trabajo y, por ende, en la economía nacional que, para acabar de arreglarlo, está debilitada por el empuje de la crisis. «En Méjico -el país en el que se originó la pandemia-, ha supuesto un 15% del Producto Interior Bruto, que es una barbaridad», detalló Martínez Olmos.
En España, comunidades como Galicia o Cataluña trabajan con la hipótesis de que, en el peor de los supuestos, el H1N1 infecte a un 30% de sus ciudadanos y cause una caída del PIB de entre 1% y un 5% -lo que equivaldría en el caso de Galicia a una cantidad que oscilaría entre los 500 y 2.500 millones de euros
El manual incluye recomendaciones como la de trabajar desde casa en caso de contagio o disponer de bolsas de ‘reservas’ formados, de un banquillo, por si se produce un aluvión de bajas laborales.
Ya en agosto, Sanidad lanzará su segunda ofensiva informativa, dirigida en esta ocasión a toda la población. Será una campaña «muy visual» y práctica, según Martínez Olmos. Lo que se pretende es que la ciudadanía adquiera una serie de hábitos sencillos, pero que son efectivos para evitar la expansión de la epidemia. «Se enseñará a estornudar y a toser cuando se tiene un pañuelo, que lo ideal es que sea desechable, y cuando no se tiene… Y lo importante que es lavarse las manos, etc», avanza Martínez Olmos.
¿Puedo llevar al bebé a la guardería?
En septiembre, los niños tienen que volver a clase y los bebés, a las guarderías. En principio, precisó el secretario general del ministerio, el retorno a las ‘aulas’ debe producirse con total normalidad. No hay ningún indicador que lo desaconseje. «Ya hemos tenido contagios en colegios y no se han suspendido las clases», recordó Martínez Olmos.
No obstante, recalca que la situación es cambiante y que los criterios pueden modificarse. «Pero ahora mismo no hay razones para aplazar el inicio del curso o adoptar cualquier otra medida de este tipo».
¿Cuándo estará lista la vacuna?
Aunque el medicamento todavía no está listo, España ha adquirido ya vacunas para inmunizar a 19 millones de ciudadanos contra la gripe A, un 40% de la población. «En realidad, se han comprado 37 millones, porque cada persona recibirá dos dosis», indicó el secretario general del Ministerio de Sanidad.
El fármaco se inoculará prioritariamente a las personas que formen parte de los llamados ‘grupos de riesgo’, un capítulo que todavía no está cerrado. Sin embargo, es prácticamente seguro que entrarán en esa categoría las embarazadas, los niños y quienes padezcan enfermedades crónicas que, unidas al nuevo virus, puedan resultar letales.
Como es lógico, también se administrará la vacuna a todo el personal sanitario.
Martínez Olmos asegura que el remedio llegará en otoño. «No podemos dar una fecha concreta, pero estará en otoño», ratificó.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Desde que la epidemia de gripe A se ganó los ‘galones’ de pandemia, las autoridades sanitarias dejaron de contar los casos. No tiene sentido. El virus circula libremente por el mundo y cualquiera puede resultar infectado. De hecho, y dado que en la gran mayoría de los casos los síntomas son leves y desaparecen espontáneamente, sólo reciben medicación una mínima parte de las personas que enferman. Así que, como norma general, no es necesario acudir al médico por un contagio de gripe A. Y mucho menos aún, a los servicios hospitalarios de urgencias.
Sólo hay que hacerlo si se presentan complicaciones o el paciente presenta factores de riesgo: embarazo, etc.
Síntomas de la gripe A – H1N1 y diferencias de la gripe común