Cada vez más las personas se preocupan por su salud. Una muestra de ello es que, tras la pandemia del Covid-19, ha crecido el interés de la sociedad española por los temas sanitarios o relacionados con el bienestar, lo que denota una mayor conciencia sobre su importancia.
A eso hay que sumar el hecho de que la alta disponibilidad de información a través de Internet y otros medios ha permitido a los españoles comprender mejor los beneficios de llevar un estilo de vida saludable.
Por eso, ahora es más común que las personas busquen alternativas más sanas y sostenibles para disfrutar del placer de nadar en una piscina. Una de las opciones que ha ganado popularidad en los últimos años es el uso de agua salada sin cloro en piscinas, gracias a sus múltiples beneficios para la salud y el medio ambiente.
¿Conoces las ventajas de esta modalidad? Si no es así, no te preocupes. En este artículo te contaremos de qué se trata esta modalidad, cómo funciona y por qué los cloradores salinos para piscinas se han convertido en una excelente inversión para quienes desean vivir una experiencia acuática más saludable y respetuosa con su cuerpo y el entorno.
Qué es exactamente agua salada sin cloro en piscinas
Cuando hablamos de agua salada en piscinas no nos referimos simplemente a agua con sal; en realidad, estamos hablando de un sistema que utiliza sal para generar de forma automática el desinfectante necesario, en lugar de añadir productos químicos tradicionales como el cloro.
Esto es posible gracias a los cloradores salinos para piscinas, que producen una cantidad controlada de hipoclorito de sodio, un desinfectante que mantiene el agua limpia y segura, pero sin los inconvenientes asociados al cloro convencional.
Beneficios para la salud del agua salada sin cloro en piscinas
Este método de desinfección resulta ser más natural, menos agresivo y más respetuoso con la piel, los ojos y el cabello. Además, la experiencia de nadar en agua salada, en general, es mucho más agradable, ya que se asemeja más a las condiciones del mar.
Menor irritación en ojos, piel y cabello
Uno de los principales beneficios para la salud de utilizar agua salada sin cloro en piscinas es que esta reduce significativamente la irritación en ojos, piel y cabello. Como bien sabes, el cloro convencional puede resecar la piel, causar picazón y enrojecimiento, además de afectar la salud ocular, especialmente en personas con ojos sensibles o problemas oculares preexistentes.
Pero la salinidad controlada de las piscinas salinas, junto con la forma en que se produce el desinfectante, hace que estos efectos sean mucho menores o nulos.
Menor riesgo de alergias y problemas respiratorios
El uso de cloradores salinos para piscinas evita la exposición a productos químicos agresivos y vapores que pueden desencadenar alergias o problemas respiratorios, especialmente durante primavera en niños, personas mayores o quienes sufren de asma. Por lo tanto, la calidad del aire en torno a las piscinas salinas suele ser mucho mejor, favoreciendo una experiencia de natación más saludable y segura.
Disminución de productos químicos en el agua
Las piscinas tradicionales dependen del uso de cloro y otros productos químicos que, en exceso, pueden ser perjudiciales. En cambio, las piscinas con agua salada sin cloro utilizan solo sal para generar el desinfectante, reduciendo la cantidad de productos químicos en el agua. Como es de suponer, esto contribuye a un ambiente más natural y menos tóxico.
Mejor hidratación de la piel
La composición del agua salada ayuda a mantener la piel hidratada, evitando la sequedad y los posibles problemas dermatológicos relacionados con la exposición constante a productos químicos agresivos. Esto es especialmente beneficioso para personas con piel sensible o con afecciones dermatológicas.
Menos olor a productos químicos
Otra ventaja importante es que las piscinas salinas no tienen ese olor fuerte a cloro que muchas personas encuentran desagradable. Incluso, la sensación en el agua es más suave y parecida a la del mar, lo que aumenta el placer de nadar y facilita el mantenimiento del ambiente.
Cómo funciona un sistema de agua salada sin cloro y los cloradores salinos para piscinas
Lo primero que necesitas saber es que, el corazón de una piscina con agua salada sin cloro es el clorador salino, un dispositivo que convierte la sal en cloro de forma automática. Este proceso, conocido como electrólisis, genera hipoclorito de sodio en pequeñas cantidades y de manera continua, para mantener el agua limpia y desinfectada en todo momento.
Razones para elegir un clorador salino para tu piscina
- Fácil de mantener. La sal se añade en pequeñas cantidades y el sistema se encarga del resto.
- Coste-efectivo. Aunque la inversión inicial puede ser mayor, a largo plazo los costes de productos químicos disminuyen considerablemente.
- Menos productos químicos. Reduce la dependencia de productos comerciales y es más respetuoso con el medio ambiente.
- Seguridad. El sistema controla automáticamente la producción de cloro, evitando niveles peligrosos o excesivos.
Como verás, este sistema es especialmente recomendable para quienes desean disfrutar de una piscina más saludable y natural, pero sin dejar de lado la higiene y seguridad del agua.
¿Es más saludable el agua salada sin cloro en comparación con la de una piscina tradicional?
Sí, en muchos aspectos, las piscinas con agua salada sin cloro ofrecen una opción más saludable. La exposición constante a productos químicos como el cloro puede causar irritaciones, alergias y, en casos extremos, problemas respiratorios. Además, la presencia de vapores y residuos químicos en el ambiente puede afectar la salud de quienes usan la piscina y de quienes viven cerca de ella.
Por otro lado, el agua salada generada mediante cloradores salinos para piscinas es más natural y menos agresiva para el cuerpo, promoviendo una experiencia de natación más cómoda y saludable. Sin embargo, para ello, es importante que realices un mantenimiento adecuado, así como medir regularmente los niveles de sal y desinfectante a fin de asegurarte que el agua esté en las mejores condiciones posibles.
Cómo mantener una piscina con agua salada sin cloro
Para aprovechar todos los beneficios del agua salada sin cloro, es fundamental seguir algunas recomendaciones básicas:
- Controla los niveles de sal y desinfectante. Utiliza los kits de medición adecuados para mantener los niveles óptimos.
- Limpia regularmente el sistema. Limpia los electrodos del clorador salino y realiza mantenimiento preventivo.
- Mantén una buena circulación del agua. Para que la desinfección sea efectiva en toda la piscina.
- Evita sobrecargar con productos químicos. Recuerda que la sal y el desinfectante generado por el sistema son suficientes en la mayoría de los casos.
- Consulta con profesionales. Para realizar un correcto mantenimiento y ajustar el sistema según las necesidades.
Ahora ya sabes que las piscinas con agua salada sin cloro son una alternativa mucho más saludable, cómoda y respetuosa con el medio ambiente en comparación con las piscinas tradicionales. Solo hace falta un buen clorador salino para piscinas para poder disfrutar de un agua limpia, segura y con múltiples beneficios para la salud, sin los efectos adversos del cloro convencional.
Por lo que, si estás pensando en instalar una piscina en casa o en mejorar la calidad del agua en la que nadas, nada mejor que considerar esta opción natural. Ten en cuenta que con una piscina con agua salada sin cloro no solo cuidarás de tu bienestar, sino también del planeta, promoviendo un estilo de vida más saludable y sostenible.