Uno de cada diez niños crece en el mundo sin el cuidado y la protección que necesita, una situación que pone en grave riesgo su desarrollo emocional, físico y mental y, por tanto, su futuro, según denuncia Aldeas Infantiles SOS con motivo del día Universal del Niño, que se celebra este domingo 20 de noviembre.
Por este motivo, la ONG ha lanzado la campaña ‘Ningún niño nace para crecer solo’, con el objetivo de alertar sobre los 220 millones de niños, un 10% de la población infantil mundial, que crecen solos.
Para Aldeas Infantiles SOS, las tres condiciones necesarias para considerar que un niño no está solo en el mundo son: disfrutar de una atención estable y del cariño de al menos un adulto, tener un hogar en el que se garantice su seguridad y su bienestar, y contar con una alimentación adecuada, atención sanitara, educación y satisfacción de otras necesidades básicas.
«Si alguna de estas tres condiciones no se da», ha afirmado el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig, «puede haber consecuencias graves para el desarrollo físico, emocional y mental del niño. Este lastre es como una mochila con la que han de cargar durante el resto de sus vidas, y cuanto más seria es la situación, más pesada se hace».
Según los indicadores manejados por la organización, de los 2.200 millones de niños que hay en el mundo, 220 millones carecen de al menos una de estas tres condiciones. Así, la extrema pobreza, la orfandad, el mal estado de salud de los padres, la violencia, la discriminación, la exclusión, los conflictos armados o los desastres naturales son algunos de los principales factores que pueden incrementar el riesgo de que un niño esté solo.
«Cuando los padres se enfrentan a realidades tan complicadas puede resultarles muy difícil ofrecer a sus hijos lo que necesitan para crecer. Por eso es tan importante apoyarlas en esos momentos, fortaleciendo sus capacidades parentales y ayudándolas a superar la difícil situación en la que se encuentran», asegura Pedro Puig.
REIVINDICACIONES
Por todo ello, Aldeas Infantiles SOS insta «de manera urgente» a que los gobiernos pongan en lo más alto de su agenda política a los niños que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo, y se comprometan a proporcionar los recursos necesarios para apoyarles con cuidados de calidad, a los que tienen derecho como niños.
Asimismo, reclaman a las grandes empresas, como entidades influyentes, que a través de sus programas de RSC inviertan en construir una sociedad en la que ningún niño sea dejado atrás; y piden a los padres que escuchen a los niños, conozcan los derechos de la infancia y tomen conciencia de que hay muchos que crecen sin la protección y el cuidado que necesitan, al tiempo que solicitan la ayuda de todas aquellas personas que están en situación de ayudar.