Los constantes avances que ha experimentado nuestra tecnología con el paso de los años, han permitido la instauración de un modelo de trabajo telemático que ha sido clave a la hora de evitar cientos de contagios durante las etapas más duras de la crisis sanitaria. Dicho modelo de trabajo obliga a los empleados a pasar su jornada laboral en casa, sentados delante de un ordenador durante horas y llevando a cabo todas las gestiones que tendrían que realizar en su lugar de trabajo desde la comodidad del hogar. Sin embargo, el simple hecho de pasar una parte tan larga de nuestro día a día sentados implica ciertos problemas para nuestra salud que se deben, principalmente, a problemas en nuestra postura corregibles mediante el uso de sillas para cuidar tu postura.
Trucos para mejorar tu salud postural
Con el fin de minimizar la problemática causada por la cantidad de horas que permanecemos sentados para trabajar, listaremos a continuación algunas prácticas que puedes llevar a cabo tanto si trabajas en una oficina como si lo haces desde casa:
Calentamientos antes del trabajo
Antes de sentarte delante de tu ordenador y comenzar con tu jornada laboral, deberás mover tu cuerpo un poco dando un paseo o recurriendo a alguno de los cientos de ejercicios de yoga que podrás encontrar navegando por Youtube. Siempre y cuando practiques cualquier tipo de actividad aeróbica ligera durante 20 o 30 minutos, tu cuerpo conseguirá bombera sangre a todos los músculos del cuerpo, aumentando así la resistencia de tu organismo frente a la batalla que le supone el trabajo. En resumidas cuentas: si consigues despertar tus músculos antes de trabajar, conseguirás que tu cuerpo se haga más consciente de su propia forma.
Adapta la posición de la pantalla
Conseguir una posición y altura de pantalla de ordenador óptimas resulta especialmente importante para garantizar una buena postura a la hora de leer o escribir delante del ordenador. Todos aquellos trabajadores que tengan el monitor muy alto o muy bajo pueden sufrir dolores cervicales muy molestos que, a la larga, pueden derivar en problemas vertebrales mucho más graves. Del mismo modo, esta filosofía debe aplicarse también al uso del teclado y del ratón. Siempre que tengas a tu disposición todos los periféricos y herramientas necesarias para el desarrollo de tu trabajo en una posición que no te suponga cargas en los hombros y no fuerce tus muñecas, todo irá bien.
Prepara tu escritorio
En primer lugar, si estás trabajando desde casa deberás evitar hacerlo sentado en el sofá o en la cama, dado que no le harás un favor a tu cuerpo con ello. Una de las medidas más recomendadas para mejorar la salud de tu postura consiste en disponer de una configuración de pantalla que permita tener la parte superior de tu pantalla o monitor dentro de los 5 grados del nivel de los ojos, así como una altura del teclado que permita a tus muñecas descansar en posición neutral, con los codos relajados y en un ángulo de 90 grados.
Procura no permanecer demasiado tiempo sentado
La razón por la que permanecer sentado es tan perjudicial para tu cuerpo es debido a que esta postura, como tal, no es natural para tu espalda, parte del cuerpo diseñada principalmente para mantenernos erguidos. Es por ello que permanecer demasiado tiempo en esta posición acaba sobrecargando nuestra musculatura dorsal y lumbar. Según dicen los expertos, para mantener una buena higiene postural es recomendable levantarse cada 45 minutos para caminar o, al menos, permanecer de pie durante un rato.
De hecho, esto podría servirnos como una oportunidad para hacer algo de ejercicio y complementar, así, la actividad física que hacemos en nuestro día a día. De este modo conseguiremos romper con la perjudicial postura sentada para, de esta forma, permitir a los músculos que se muevan y cambien de posición, evitando así que se mantengan presionados y abotargados por estar en la misma situación todo el tiempo.
La importancia de las sillas ergonómicas
Las sillas ergonómicas constituyen herramientas fundamentales que, a través de su uso cotidiano, permiten prevenir la aparición y desarrollo de problemas de salud derivados del estrés y las malas posturas. Dado el precio por el que se suelen vender y la importancia de elegir un modelo que se ajuste específicamente a nuestras necesidades, se hace indispensable tomarse un tiempo para navegar por la oferta actual y encontrar tiendas especializadas en este tipo de artículos.
Además de ayudar a corregir la postura, las sillas ergonómicas consiguen mejorar otros aspectos de nuestra salud. Entre ellas, encontramos una mejor circulación sanguínea y mantenimiento de las articulaciones, así como un rendimiento mejorado a lo largo de nuestra jornada laboral que nuestros superiores acabarán agradeciendo.
La cantidad de ajustes y regulaciones que admiten las sillas de oficina ergonómicas permiten a sus usuarios prepararlas para ofrecer el mejor confort y estabilidad posible, algo que se torna especialmente necesario en aquellos trabajos en los que las prolongadas jornadas de trabajo frente al ordenador son muy comunes.