El 27 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Turismo. Como a nadie amarga un dulce, quien más y quien menos ya, probablemente, esté planeando una escapada a una determinada ciudad. Hay quienes se desplazan por carretera, mar o aire. Lo cierto es que para tomar un avión, el medio de transporte más seguro, aseguran, hay que tomar ciertas precauciones si estás embarazada.
Y es que el avión también es el método más seguro para viajar, incluso en el embarazo. Sin embargo, hay quienes recomiendan utilizarlo en determinadas circunstancias o en determinadas fases de citado estado. Ya le adelantamos que no debe creer que las vibraciones pueden estimular las contracciones del útero.
Tal como recoge el portal especializado ‘Mi bebé y yo’, es recomendable que, durante el vuelo, la cabina esté presurizada, algo clave para el vuelo. Así, el riesgo de tener un salto de presión es ínfimo. También aconsejan escoger el asiento más próximo al pasillo para gozar de libertad de movimientos. Así será más sencillo levantarse para estirar las piernas y caminar. Esto permitirá evitar el riesgo de una estasis venosa por una posición sentada durante horas, que ocasionan trombos. Para que pueda reactivar la circulación, podrá hacerlo estando sentada con ejercicios tan simples como estirar y girar los pies. Es lo ideal llevar medias de compresión graduada con el fin de reducir la acumulación de líquidos en las piernas y favorecer la circulación.
Debes saber que los pies tienden a hincharse y que, por tanto, es aconsejable llevar zapatos cómodos, mejor si son abiertos. Las sandalias con cierre regulable son perfectas.
Como sabrás, la mayoría de las compañías aéreas embarcan a las embarazadas sin dar cuenta del certificado médico hasta la semana 36. No todas disponen de la misma normativa, pero existen casos más restrictivos. Lo mejor es comprobar los términos de admisión de la compañía en cuestión.
En caso de necesitar emprender un viaje durante las cuatro últimas semanas de gestación, de embarazo gemelar o de atravesar un embarazo con complicaciones, se requerirá un certificado en que el especialista confirme su buen estado de salud y sus condiciones óptimas para emprender el viaje.
Además, el medio citado con anterioridad recuerda que el detector de metales clásico NO hace daño al feto. En países como por ejemplo Estados Unidos se emplean otros que emplean rayos X y aún no está demostrada su ineficacia.
Según la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), las dosis absorbidas por el feto, inferiores a 100 mGy no son suficientes para interrumpir un embarazo, mientras que las dosis fetales en radiología diagnóstica son normalmente inferiores a 50 mGy. El periodo más crítico es el que abarca las dos, tres primeras semanas de la concepción, cuando aún, probablemente, se desconozca si se está en estado de buena esperanza.
Juana María Vázquez Lara, matrona y coordinadora de la Unidad Docentes de Matronas de Ceuta, recuerda que para “las mujeres embarazadas sanas, los viajes en avión no está contraindicado”. Lo mejor es seguir una serie de consejos:
• Consultar a tu médico
• No hacer largos recorridos
• Ir siempre acompañada
• Llevar refrigerios
• Beber líquidos
• Llevar ropa cómoda
• Llevar tu cartilla de embarazo y cualquier información relevante de tu estado.