Los alergólogos han alertado de que muchos de los niños que sufren alergias a los alimentos vegetales están expuestos a sufrir reacciones alérgicas debido a una indebida falta de control de la dieta y han advertido de la necesidad de que los comedores escolares detallen la composición de los alimentos de sus menús. Los comedores escolares están obligados por ley a adaptar sus menús para niños que requieren dietas especiales, como los alérgicos, e informar cada mes de los mismos a los padres, y sin embargo no se les obliga a detallar la composición de todos los alimentos ni a seguir procedimientos que eviten la aparición de trazas alimenticias, han explicado.
La toma de alimentos a los que se tiene alergia, incluso en trazas, puede provocar en el niño reacciones como urticaria, angioedema, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos o reacciones de anafilaxia, y puede llegar a ser peligrosa ya que «si no se actúa a tiempo con medidas de rescate se puede poner en peligro la vida del niño», según ha asegurado el doctor Juan Enrique Sancha. Estas incidencias producen que en los países occidentales cada tres minutos se produzca una visita a los servicios médicos de urgencias por alergia alimentaria.
Entre los niños de entre 5 y 15 años el principal motivo de alergia alimentaria son los frutos secos y las frutas, especialmente las pertenecientes a la familia de las rosáceas como el melocotón, la manzana y la pera, según ha explicado Javier Boné, alergólogo pediátrico del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. La incidencia de la alergia a alimentos en general y a vegetales en particular ha sufrido un aumento en los últimos años, debido, sobre todo, «a un mayor acierto del alergólogo pediátrico en el diagnóstico», según Boné.
