Doña Elvira Ramón destacó también el papel de las asociaciones como AGREDACE, cuya importantísima labor se centra en la rehabilitación y la integración de los afectados por una lesión cerebral, tras el alta hospitalaria, además de ofrecer el apoyo y los recursos necesarios para afrontar la nueva situación, tanto a pacientes como a familiares.
Como invitados a la mesa redonda sobre el daño cerebral adquirido en fase hospitalaria, asistieron Doña Belén Perez Ureña, rehabilitadora del hospital Virgen de las Nieves; Don Cristóbal Carnero Pardo, jefe de Servicio de Neurología y el neurocirujano Don Enrique Saura Rojas. Estos profesionales señalaron la necesidad de implantar un tratamiento multidisciplinar, coordinado y específico para cada persona y situación, además de reivindicar la figura del neuropsicólogo, hasta ahora inexistente en nuestra sanidad pública, aunque presente en asociaciones como AGREDACE.
El abordaje de las secuelas
Los miembros del equipo transdisciplinar de AGREDACE, formado por expertos en neuropsicología, logopedia, psicología, fisioterapia y terapia ocupacional; abordaron durante la mesa redonda ‘Una Vida Salvada merece ser Vivida’ el proceso de rehabilitación que llevan a cabo con los afectados por daño cerebral adquirido, una vez han salido del hospital, para conseguir una mayor independencia en las actividades de la vida diaria.
Además, Irene Carmona Mazuelas destacó el importante papel del ocio y el tiempo libre, para la motivación, la integración y la sociabilización de los afectados. En este sentido, AGREDACE ofrece distintos talleres de informática, bellas artes o salidas culturales, que los mantienen activos y ofrecen la posibilidad de tomarse un respiro, tanto a los afectados como a sus familiares.
Por último, Marisa Mazuelas clausuró la Jornada con la lectura del Manifiesto del Daño Cerebral Adquirido, en el que destacó la magnitud del problema y el desconocimiento de su realidad y de las carencias asistenciales que padecen las personas afectadas y sus familias.