Un nuevo tratamiento quimioterápico contra el cáncer de próstata reduce un 30% el riesgo de mortalidad en varones cuya enfermedad ha evolucionado tras recibir quimioterapia.
Así lo demuestran los resultados obtenidos en un estudio en el que ha participado la Clínica Universidad de Navarra (CUN) junto a hospitales de 26 países diferentes, en el que se ha probado la eficacia del nuevo quimioterápico cabazitaxel en un grupo de 378 pacientes.
Los hallazgos de este ensayo, denominado «Tropic», han sido publicados en la revista científica «The Lancet» y suponen un avance para el cáncer de próstata metastásico, según ha informado la CUN en una nota. El primer tratamiento que se administra a los pacientes con cáncer de próstata metastático es el hormonal y, aquellos que no responden al tratamiento hormonal, reciben generalmente quimioterapia, tratamiento de referencia desde hace una década.
Sin embargo, algunos de estos pacientes desarrollan una resistencia a la quimioterapia y su enfermedad continúa evolucionando, y para ellos «hasta ahora no existía un tratamiento estándar tras la quimioterapia de primera línea».
Al respecto, los resultados de este estudio demuestran que la combinación de cabazitaxel y prednisona aumenta la supervivencia «de forma significativa» en pacientes con cáncer de próstata metastático hormono-resistente tratados previamente con quimioterapia.
Según José Luis Pérez, especialista del Departamento de Oncología de la CUN participante en el estudio, los resultados del ensayo demostraron que el nuevo quimioterápico cabazitaxel reduce el riesgo de mortalidad en un 30%, ofrece una mejora clínicamente significativa de la supervivencia global media y provoca una mejoría significativa en la reducción de la progresión del tumor.
Según el experto, esta combinación de ambos fármacos «se convertirá en el tratamiento estándar para los casos de cáncer de próstata en los que la enfermedad ha progresado tras la quimioterapia de primera línea».
El ensayo Tropic fue realizado en 146 hospitales de 26 países diferentes y en él participaron 755 pacientes con cáncer de próstata metastático hormono-resistente, cuya enfermedad había evolucionado a pesar de haber sido tratados anteriormente con quimioterapia con docetaxel.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente al grupo cabazitaxel o al grupo mitoxantrona (378 y 377 pacientes, respectivamente), por un máximo de 10 ciclos de tratamiento, y la variable de evaluación principal fue la supervivencia global.
Las variables de evaluación secundarias consistieron en la supervivencia sin enfermedad, la tasa de respuesta tumoral, progresión tumoral, la respuesta según el nivel de PSA (antígeno prostático específico), el aumento del nivel de PSA, la respuesta al dolor y el aumento del dolor.