Un nuevo tratamiento focalizado en un gen cuya mutación está vinculada a un gran número de melanomas avanzados provocó una importante reducción del tumor en el 80% de los pacientes tratados, según los resultados de una prueba clínica.
El tratamiento experimental, administrado por vía oral, neutraliza el gen BRAF, cuyas mutaciones se presentan entre 40 y 60% de los melanomas. El agente impide asimismo al gen producir una proteína que juega un papel clave en el desarrollo del cáncer.
«Nunca habíamos observado una tasa de respuesta de 80% a un tratamiento contra el melanoma avanzado. Es muy notable», destacó Paul Chapman, del centro oncológico Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, uno de los principales autores del trabajo publicado en la edición de este jueves del The New England Journal of Medicine.
«La metástasis de melanoma deja pocas esperanzas de supervivencia y figura entre las principales causas de muerte entre los pacientes jóvenes», señaló Keith Flaherty, del centro oncológico del Massachusetts General Hospital, también responsable de las pruebas clínicas.
«Hasta ahora existen pocos tratamientos y a menudo son poco confiables, por lo que este avance podría implicar un auténtico cambio en los enfermos con este tumor cuyo crecimiento está vinculado a la mutación de este gen», agregó el oncólogo.
«Si bien la extirpación quirúrgica de un melanoma en su etapa primaria de desarrollo es generalmente exitosa, una vez que este tumor de la piel se propaga a otros órganos, el pronóstico es sombrío», con una supervivencias de un máximo de nueve meses tras el diagnóstico, explicó.
Según la OMS, el cáncer de piel es responsable de 66.000 muertes por año en el mundo, y el 80% de los casos son melanomas. Más de la mitad de los pacientes tienen menos de 59 años.