“Los lácteos enteros son beneficiosos para la salud cardiovascular”. Así de tajante se mostró el investigador Mahshid Deghan, de la Universidad de McCaster en Canadá, quien se encargó de liderar una investigación para desmontar teorías que apuntan a la supresión de los lácteos en personas con problemas cardiovasculares. Del trabajo se hizo eco la prestigiosa revista ‘The Lancet’, donde se recalcó que todo aquel grupo de personas que consume tres dosis de lácteos al día sin desnatar, tienen índices más bajos de mortalidad por esta problemática, en comparación con otro grupo al que se le suministró media porción diaria.
Así lo recoge el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), iniciativa puesta en marcha por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología diez años atrás. Los resultados de los que se hace eco contrastan con otras pautas que recomiendan el consumo de lácteos descremados y de dos a cuatro porciones al día, y minimizar el consumo de leche, yogures o quesos enteros para prevenir problemas de corazón.
Dehghan aseguró que dichas pautas deben “fomentarse en países de bajos y medios ingresos, donde su ingesta es mucho menor que en Europa o América del Norte”. Una investigación que evaluó a más de 136.000 personas de entre 35 y 70 años, de 21 países diferentes. Fueron seguidos durante un promedio de 9.1 años en los que se produjeron 6796 muertes y 5855 accidentes cardiovasculares relevantes.
Tras difundir los resultados, los especialistas aclaran que se necesitan más investigaciones para comprender el porqué de la asociación de los lácteos enteros con niveles más bajos de enfermedades vinculadas al corazón. En el caso de la recomendación del consumo de productos desnatados, el único marcador de riesgo es el conocido como colesterol LDL.
Cabe resaltar que los propios autores incluyeron entre las limitaciones del estudio que las dietas fueron autoinformadas por los evaluados -respondieron a cuestionarios de alimentos específicos de cada país- y que las medidas se llevaron a cabo al inicio del trabajo, por lo que existe la posibilidad de que se dieran cambios durante el estudio.