El hombro es la articulación más móvil de todo el cuerpo, algo que se debe a su baja congruencia y a la acción de los cuatro músculos que conforman el manguito rotador. Sin embargo, la fragilidad de sus tendones, lo mucho que los utilizamos y su mala cicatrización, hacen que especialmente dos de estos músculos, el supraespinoso y el infraespinoso, se lesionen con bastante frecuencia. Cuando esto ocurre, puede producirse un desgarro de alguno de los tendones que forman el manguito rotador del hombro, provocando lo que conocemos como rotura del manguito rotador. En Clínica Médica García Renedo cuentan con una amplia experiencia en el tratamiento de las patologías del manguito rotador, precisamente por ser esta una de las patologías que más a menudo tratan. Para obtener los mejores resultados y la correcta recuperación del paciente, en Clínica Médica García Renedo, cuentan con sus exitosas terapias biológicas ecoguiadas con plasma rico en plaquetas (PRP), a las que suman el tratamiento con fisioterapia especializada, ya que la correcta rehabilitación y fisioterapia posterior al tratamiento con células madre, es fundamental para una buena recuperación y un mejor resultado funcional.
¿Qué provoca la rotura del supraespinoso o rotura del manguito rotador?
La causa más frecuente del desgarro del supraespinoso es una combinación de tres factores: espacio subacromial estrecho, sobreuso y edad. Aunque hay que tener en cuenta que habitualmente antes de la rotura, el paciente cuenta una historia de tendinitis y dolor de meses o años de evolución, por lo que es de gran importancia detectar a tiempo el problema para evitar que el tendón termine por desgarrarse del todo. La rotura es la última fase del síndrome subacromial, por lo que el objetivo es realizar una prevención y tratamiento específico de esta lesión, para mejorar el pronóstico y disminuir dolor.
¿Cómo se diagnostica la rotura del manguito rotador?
Los primeros síntomas de esta patología son el dolor, que avanza con el paso del tiempo, pérdida de fuerza e incapacidad de levantar el brazo correctamente. Los hallazgos clínicos, junto a una exploración por parte del especialista en cirugía ortopédica, es posible sospechar la existencia de una rotura del manguito. Aunque la forma más eficaz de confirmarlo es mediante una ecografía o resonancia magética.
En Clínica Médica García Renedo, realizan en la propia consulta una exploración con ecógrafo que permite diagnosticar las lesiones y tratarlas en el mismo momento de la consulta médica, como modelo de consulta única, con las ventajas que esto supone para el paciente.
Tratamiento no quirúrgico de la rotura del manguito
Los tratamientos no invasivos de Clínica Médica García Renedo tienen el objetivo de recuperar la función del hombro en cuanto a movilidad y fuerza sin recurrir a la cirugía. Inicialmente se controlará el dolor a través de analgésicos o infiltraciones ecoguiadas que ayudan a bajar la inflamación de la lesión, mediante la Terapia Eco-Guiada (TEG). Mediante el uso de ecógrafo de alta frecuencia se administra un tratamiento biológico, principalmente (PRP) – en la zona anatómica afectada con exactitud, lo que va a acelerar la recuperación de la lesión. Se trata de una terapia pionera y novedosa con excelentes resultados clínicos. Posteriormente, se centran en recuperar la movilidad para evitar así la fibrosis de la cápsula y un hombro congelado. Para ello utilizan técnicas especializadas de movilización en fisioterapia avanzada y rehabilitación. Finalmente se continúa varias semanas realizando un programa ejercicios de fortalecimiento de la musculatura del hombro bajo la supervisión del traumatólogo Dr. García Renedo y el equipo de fisioterapeutas de la clínica.
Cirugía artroscópica de reparación de la rotura del manguito
Cuando el tratamiento no quirúrgico no basta para recuperar la funcionalidad del hombro, se puede proceder a realizar una artroscopia de hombro. Para llevarla a cabo, en Clínica Médica García Renedo realizan una cirugía mínimamente invasiva a través de dos o tres incisiones de menos de un centímetro, por las cuales se realizan distintos gestos quirúrgicos para reparar las lesiones. Mediante la artroscopia se consigue quitar la bursa inflamada, limar el acromion engrosado para aumentar el espacio en los casos en que lo esté y reparar la rotura. Esta sutura final del manguito se realiza poniendo en el humero unos implantes biocompatibles a los que van unidos fuertes suturas resistentes a la tensión. En los casos de roturas parciales puede ser necesario completar la rotura para después volver a trasladar todo el tendón liberado a su lugar de inserción original, al que se une con uno de los implantes. En el caso de roturas totales de uno o dos tendones se utilizarán varios implantes para repararlos.