Este mes de junio hemos pasado de un duro invierno a casi instantáneamente disfrutar de una temperatura de verano, apostamos incluso a que no te ha dado ni siquiera tiempo a cambiar la ropa de armario o a quitar el nórdico de la cama.
Una de las actividades de nuestra cotidianidad que se ve alterada cuando aprieta el calor es el sueño nocturno. En efecto, cuando las altas temperaturas hacen estragos en nuestro organismo nuestro descanso se ve afectado.
La temperatura, uno de los factores que determinan nuestro descanso
Despertarse constantemente como consecuencia de un deficiente confort térmico, es el enemigo número uno de nuestro sueño. Desde el Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada son contundentes al respecto: sufrir temperaturas extremas durante el descanso, puede provocar que se interrumpan las fases naturales del sueño y por ende el correcto funcionamiento de esta actividad fisiológica.
¿Cómo conseguimos dormir bien en verano?
Estamos seguros entonces de que una temperatura inadecuada a la hora de dormir puede llegar a ser la causa de la interrupción de las fases naturales del sueño, por lo que no lograremos los niveles de relajación óptimos y necesarios.
Experimentar calor durante la noche es una circunstancia supeditada a diferentes aspectos tanto externos, como del propio cuerpo humano: temperatura de la habitación (es importante que se mantenga en torno a 20º), humedad, velocidad y circulación del aire, arropamiento, sudoración, metabolismo del cuerpo, y como no, equipo de descanso.
La calidad de nuestro sueño depende de la temperatura
Podríamos equipar nuestra cama en verano tan solo con una sábana bajera para no pasar calor, pero se da una circunstancia particular cuando dormimos: en las fases iniciales del sueño, la temperatura corporal cae estrepitosamente. Posteriormente, y ya de madrugada, vuelve a decaer incluso uno o dos grados por debajo de lo normal, ¿quién no echa en falta una sábana y a veces una colcha de madrugada?
El equipo de descanso es tu mejor aliado
Para facilitar la termorregulación, debemos valernos de nuestro equipo de descanso. Cada elemento de nuestra cama debe reunir las características que ayuden a lograr la temperatura perfecta a la hora de dormir: tejidos utilizados para elaborar la funda, la base sobre la que repose el colchón, tecnologías adicionales que el fabricante incorpore en núcleo y funda para facilitar la transpiración, etc.
Utiliza como ropa de cama tejidos suaves que incorporen algodón y como toque final una colcha de verano con un diseño cuidado que aporte a tu dormitorio un toque de estilo y alejado de tendencias que pasen de moda rápidamente.