Tanorexia. Para unos- medios de comunicación, principalmente-, una de las enfermedades del siglo XXI y la sociedad moderna; para otros- comunidad médica-, se trata de un ‘síndrome’ sin unas bases establecidas.
En sí, se podría definir como un obsesivo comportamiento inclinado hacia el gusto por conseguir obtener un tono de piel completamente bronceado. Da igual que se consiga por medio de radiación solar o a través de sesiones de rayos UVA. Lo importante es estar lo más moreno posible.
Más que demostrado está, esto sí, por la comunidad médica que la continúa exposición al sol sin ningún tipo de protección es muy nociva. Más aún en la época estival. Aún así, el trastorno de la tanorexia que ha sido asemejado a otros como el tabaco, alcohol o consumo de algunos fármacos por su elevada adicción a la sustancia, en este caso, al sol y sus efectos sobre la piel, parece multiplicarse verano tras verano.
Se trata más bien de un comportamiento asemejado al de otros muchos relacionados con la estética corporal. Anorexia, bulimia e incluso otro de los nuevos trastornos como el del obsesivo gusto por tener operaciones estéticas, parecen asemejarse a la tanorexia. ¿ Por qué?. Aunque como se ha citado anteriormente, la comunidad médica no lo considera como un trastorno a tener en cuenta como otros, puede ser un elemento esclarecedor de sufrir un trastorno dismórfico corporal, es decir, el individuo es excesivamente crítico con su aspecto, bien sea un elemento real o imaginado.
Los tanoréxicos creen que nunca están lo suficientemente bronceados por lo que cruzan la peligrosa barrera de la exposición sin protección. Y aquí, el cáncer de piel, se convierte en el primer indicador de que el trastorno es un hecho.
Los efectos psicológicos secundarios van desde la ansiedad, la frustración personal y crónica de no conseguir un ansiado color de piel, hasta la pérdida de apetito así como el desarrollo de una patología compulsiva que puede desembocar en el síndrome de abstinencia (reacción que se producen cuando el adicto deja de consumir la sustancia).
El síndrome de abstinencia es el conjunto de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona con adicción a una sustancia (alcohol o bebidas con etanol, tabaco u otras drogas) deja de consumirla.
Por tanto…
La piel es una de las partes más sensibles del cuerpo humano. Su cuidado debe ser de vital importancia, más aún, en verano cuando la exposición de la dermis al sol y sus rayos nocivos, pueden provocar serias secuelas que podían haberse evitado con un tratamiento fácil e higiénico.
Esta claró que dicha exposición solar, también tiene efectos que potencian la producción vitamínica, ya sea mediante la vitamina D, por ejemplo. Pero no siempre, estar moreno es sinónimo de salud.
Los principales comportamientos que se deben seguir radican en el cuidado continuo de la piel. Entre ellos, se destaca la utilización de protectores solares cuyo factor no sea inferior a 15- la emisión de los rayos ultravioleta también sobrepasan las nubes por lo que no se debe dejar de utilizar protección solar-, y que al mismo tiempo, se lleve a cabo dos o tres veces durante la exposición directa al sol.
La importacia en la elección de cremas que retengan tanto los rayos UVA como los UVB (gamma) es la misma que buscar aquellas en las que también se especifique que no sea «acnegénica», permitiendo que los poros estén limpios.
Por otra parte, se debe tener en cuenta cuáles son las horas en las que la exposición puede ser más dañina. La radiación solar es mucho más intensa entre las 10 horas y las 16 horas, por lo que la aplicación continuada de protectores debe ser una constante.