Las vitaminas y minerales son fundamentales para mantener una salud óptima, por eso debes obtener los nutrientes esenciales a través de una dieta sana y equilibrada. De hecho, lo ideal es que obtengas estos nutrientes a través de los alimentos que consumes, pero has de saber que la mayoría de las personas no comemos de una manera que nos proporcione la cantidad adecuada que nos permita alcanzar los niveles nutricional recomendados.
Por lo tanto, es recomendable acompañar una dieta saludable con una suplementación segura y de calidad. Puedes recurrir a tu médico para que te asesore acerca de los mejores suplementos alimenticios que encontrarás en tiendas especializadas y herbolarios online como Misohi Nutrición.
¿Cuándo tomar suplementos alimenticios?
¿Sabías que tu dieta podría carecer de micronutrientes importantes? Por ello, el propósito de los suplementos es apoyar tu salud y cubrir aquellas necesidades a las que no alcanzas con una dieta sana y equilibrada. La suplementación contribuye a cumplir con las recomendaciones diarias o proporcionar una cantidad más concentrada de nutrientes, en comparación con los que puedes obtener solo a través de los alimentos.
A continuación, enumeramos algunas de las razones más comunes por las que las personas recurren a vitaminas y suplementos específicos:
- Mayor necesidad y menor absorción de ciertos nutrientes, especialmente con el paso de los años, debido al envejecimiento.
- Factores del estilo de vida que contribuyen al agotamiento de los nutrientes o al aumento de su necesidad: embarazo, exposición limitada al sol, tabaquismo, dietas irregulares…
- Factores ambientales.
- Una dieta carente de variedad de alimentos, sobre todo cuando no se consumen suficientes frutas y verduras.
- Personas veganas, vegetarianas o con dietas restrictivas por otros motivos (alergias y/o intolerancias).
- Condiciones médicas, como la enfermedad celíaca o la colitis, en las que es posible que el cuerpo no pueda absorber los nutrientes adecuadamente.
¿Por qué tomar suplementos alimenticios?
Es importante tener en cuenta los nutrientes de los que puede carecer tu dieta cuando se eliminan ciertos grupos de alimentos. Esto puede ocurrir cuando sigues una dieta como vegana, paleo o cetogénica, o al dejar de tomar gluten o lácteos debido a alergias o intolerancias. En estos casos, las personas suelen correr mayor riesgo de no obtener nutrientes específicos.
Además, vamos a analizar otras razones que nos pueden llevar a tomar suplementos para complementar una dieta saludable:
- Personas mayores
El envejecimiento es un hecho que nos lleva a una deficiencia general de nutrientes y capacidades que debemos seguir de cerca. Por ello, las personas mayores de 50 años tienden a tener mayores necesidades de calcio, vitamina D y B12. Los dos primeros son especialmente importantes para las mujeres posmenopáusicas, ya que tienen un mayor riesgo de pérdida de densidad ósea debido a los cambios hormonales.
Por otra parte, los adultos mayores a veces tienen dificultades para absorber la vitamina B12 de los alimentos, lo que puede provocar una deficiencia. Por lo tanto, en estos casos es aconsejable consultar con un profesional de la salud para que te asesore acerca de un suplemento diario de B12 que se adapte a tus necesidades.
- Agotamiento del suelo
Actualmente, no importa qué dieta sigas, los alimentos que consumes no son tan ricos en nutrientes como antes. Esto se debe a que la agricultura convencional ha dado lugar a un cultivo excesivo de tierras en nombre del beneficio. Es decir, no hay una rotación adecuada de cultivos y el suelo comienza a perder nutrientes.
Concretamente, las investigaciones muestran que los nutrientes afectados por el agotamiento del suelo incluyen proteínas, calcio, fósforo, hierro, riboflavina y vitamina C. Sin embargo, esto no debe impedir que sigas consumiendo frutas y verduras, pero tal vez sea recomendable acompañarlas con un suplemento alimenticio.
- Mujeres embarazadas y el fase de lactancia
Las necesidades nutricionales tienden a aumentar durante el embarazo y la lactancia. Estos momentos son críticos para cumplir con los requerimientos diarios, ya que se trata de nutrientes esenciales para el correcto crecimiento y desarrollo del bebé.
Por lo tanto, has de prestar atención a las vitaminas prenatales y posnatales. Muchos de los multivitamínicos y minerales para mujeres embarazadas y en período de lactancia incluyen ácido fólico, hierro, zinc, calcio, vitamina C, vitamina D y DHA. Cabe destacar en especial el papel del ácido fólico o suplemento de folato, ideal para ayudar a satisfacer las necesidades principales en esta etapa.
Los mejores suplementos alimenticios
A pesar de que algunos suplementos pueden ser útiles, nunca deberían convertirse en sustitutos de una buena alimentación. Estos deben complementar un estilo de vida saludable, ayudando a llenar posibles lagunas en la dieta. En este caso, hemos querido reunir los suplementos más populares que podrías incorporar a tu dieta, siempre con la aprobación de un profesional de la salud:
- Omega 3
Estas grasas poliinsaturadas se encuentran principalmente en mariscos, nueces, semillas y aceites. Los tipos más comunes son el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido alfa-linolénico (ALA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud del corazón, el cerebro y la visión. Nuestro organismo no tiene capacidad para producirlos, por lo que debemos conseguirlos a través de los alimentos y la suplementación.
Sin ir más lejos, un metaanálisis examinó 13 estudios en los que participaron un total de 127.477 participantes. El estudio encontró que la suplementación con omega-3 reducía las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, enfermedad coronaria y morir por enfermedad cardíaca.
- Vitamina D
Estamos ante la denominada “vitamina del sol”. Esta desempeña un papel importante a la hora de mantener los huesos, los dientes, los músculos, los nervios y el sistema inmunológico en óptimas condiciones. Los niveles bajos pueden estar asociados con una serie de afecciones, como depresión, diabetes, enfermedades cardíacas y enfermedades autoinmunes.
También puedes encontrar vitamina D en alimentos comunes como la leche de vaca, las yemas de huevo, los champiñones, el pescado y el yogur, entre otros alimentos fortificados.
- Probióticos
El tracto digestivo alberga una población diversa de microorganismos como bacterias, virus y hongos, y muchos de ellos pueden resultar beneficiosos para tu salud, ya que se trata de organismos que forman colectivamente tu flora intestinal. En cambio, cuando hay un desequilibrio entre las bacterias buenas y malas en el intestino, corres mayor riesgo de sufrir inflamación y enfermedad.
Los alimentos fermentados como el yogur, el tempeh, la kombucha y el kimchi son fuentes de probióticos y ayudan a llevar bacterias saludables al intestino. Además, varias investigaciones sugieren que los probióticos pueden promover la salud cardíaca, mental, digestiva, inmunológica y vaginal.
- Cúrcuma
Tradicionalmente, la raíz de cúrcuma se ha utilizado en la cocina y en el ámbito de la medicina, esto se debe a los beneficios que aportan sus compuestos bioactivos, los curcuminoides. Destaca por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Diversos estudios han demostrado que la curcumina ayuda a luchar contra el estrés oxidativo al recoger sustancias nocivas en el cuerpo llamadas radicales libres, además de prevenir la inflamación y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas (diabetes o accidentes cerebrovasculares, entre otras).
Referencias
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