Con la llegada del frío, el cuerpo humano se enfrenta a una serie de desafíos. Las bajas temperaturas, el aumento del tiempo en interiores y la disminución de la exposición solar pueden debilitar nuestras defensas naturales, lo que nos deja más vulnerables a resfriados, gripes y otras infecciones comunes durante los meses fríos. Por eso, es fundamental prestar atención a nuestro sistema inmunológico y adoptar hábitos que lo fortalezcan.
Hábitos saludables para reforzar las defensas
Una de las formas más efectivas de subir las defensas es a través de una alimentación equilibrada y rica en nutrientes. Incluir en nuestra dieta alimentos que aporten vitaminas y minerales esenciales es clave para que el cuerpo funcione de manera óptima. La vitamina C, presente en cítricos como naranjas, mandarinas y kiwis, es conocida por su capacidad para estimular el sistema inmunológico. Asimismo, los vegetales de hoja verde, como la espinaca, son una excelente fuente de vitamina A, que también juega un papel crucial en la protección de las mucosas, primera barrera de defensa frente a los agentes patógenos.
Además de la alimentación, mantenerse hidratado es igual de importante en invierno como lo es en verano. Aunque no sintamos la misma sed debido al frío, el cuerpo sigue necesitando agua para funcionar adecuadamente. Las infusiones, caldos y sopas son excelentes opciones para aportar líquidos y a la vez nutrir el organismo con ingredientes beneficiosos.
El descanso adecuado es otro pilar fundamental. Dormir entre 7 y 8 horas diarias ayuda a que el sistema inmunológico se recupere y funcione de manera eficiente. El estrés y la falta de sueño son dos factores que pueden debilitar nuestras defensas, por lo que encontrar momentos para relajarse y desconectar es clave en los meses fríos.
Suplementos para reforzar el sistema inmunológico
En ocasiones, a pesar de seguir una dieta equilibrada y adoptar hábitos saludables, nuestro cuerpo necesita un apoyo extra para mantenerse fuerte frente a las amenazas externas. Aquí es donde los suplementos inmunológicos pueden jugar un papel importante. Productos que contienen ingredientes como vitamina D, zinc y lactoferrina son altamente recomendados durante el invierno, especialmente cuando hay un déficit de exposición solar, que afecta directamente a la producción de vitamina D.
Entre los suplementos que han demostrado ser efectivos para reforzar el sistema inmunológico en niños pequeños se encuentra Difensil® Inmuno de Humana Baby.
Ejercicio físico y exposición moderada al sol
Aunque en invierno el clima no sea el más atractivo para salir al exterior, el ejercicio físico regular sigue siendo esencial para mantener una buena salud. No solo mejora la circulación, lo que ayuda a que las células inmunitarias lleguen a todas las partes del cuerpo, sino que también promueve la producción de endorfinas, lo que contribuye a la reducción del estrés.
Cuando las condiciones lo permiten, es importante aprovechar las horas de sol para salir al aire libre. La exposición solar moderada no solo mejora el estado de ánimo, sino que, como mencionamos antes, es clave para la síntesis de vitamina D, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Mantener el hogar saludable
Pasamos más tiempo en interiores durante el invierno, lo que significa que es crucial cuidar la calidad del aire en el hogar. Ventilar las habitaciones diariamente, incluso por unos minutos, puede reducir la acumulación de agentes patógenos y mejorar el bienestar general. Además, usar humidificadores puede ayudar a mantener una humedad adecuada, lo que protege las vías respiratorias de la sequedad y las irritaciones.
Finalmente, algo tan sencillo como lavarse las manos regularmente puede marcar una gran diferencia. Los virus y bacterias prosperan en ambientes fríos y secos, y nuestras manos son una de las principales vías de transmisión. Mantener una buena higiene personal es una de las formas más efectivas de evitar enfermedades.
