Cada día crece el número de afetados por la gripe A. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad y Política Social, se estima que en torno a 8.000 españoles fallecerán en el periodo invernal, espacio en el que el riesgo por contagio se eleva bastante en comparación con los espacios estivales y primaverales. Desde un principio, las recomendaciones que se han hecho a la población española es que los principales grupos de riesgo son los profesionales del sector sanitario así como las embarazadas y menores de 14 años. Aún así, para saber cuáles son los signos de peligro en la totalidad de la población es preciso tener en cuenta ciertos conocimientos.
Según la Organización mundial de la Salud (OMS), diez son los síntomas que acontecen a la proliferación del virus. Además, desde este organismo se precisa extremar las precauciones sobre todo en el personal asistencial, bien sea en centros de salud, hospitales u hogares, así como en los propios pacientes. Su avance ya ha sido comprobado que es extremadamente precoz por lo que se recomienda que acto seguido de padecer algunos de los síntomas que a continuación se detallan, acudir de inmediato al médico.
Entre los principales signos se encuentra la dificultad de respirar, sensación de falta de aire, bien sea en movimiento (al hacer esfuerzo) o en reposo, esputo (flema) sanguinolento u cuyo color varíe con el normal, dolores torácicos, revistemiento azulado tirando a morado de partes como los labios o la piel y alteraciones de la conciencia.
Además, el virus puede estar ya en el individuo cuando durante un plazo de tres días, la fiebre persiste estancando su temperatura sin ninguna disminución de la misma. La caída de la presión arterial así como un incremento de la respiración acelerada, son los típicos síntomas en los más pequeños. A esto hay que unir, la dificultad de despertar y la apatía para poner en marcha diversas actividades relacionadas con el ocio.
Más vale prevenir que curar
Según publica la OMS en una de sus últimos lanzamientos del mes de agosto, es preciso actuar con rapidez cuando se detecta un caso grave. La neumonía se asienta como una de las principales causas de la muerte los infectados por lo que se recomienda la utilización del oseltamivir (profármaco antiviral cuyo nombre se vende bajo el nombre de Tamiflú). Si por distintos motivos, tales como alergías u incompatibilidad con algunos de sus componentes, la OMS recomienda la administración de zanmivir( inhibidor utilizado en la gripe común) cuya principal característica es que pone freno en el avance del virus.
Ambos deben ser suministrados en los pacientes que padecen «otros trastornos subyacentes» puesto que en ellos se multiplican las posibilidades de contraer el virus. Además, la OMS insta a que estos afectdos no esperen a conocer el resultado de los diversos análisis. Su tratamiento debe comenzar cuanto antes. Como hizo extensible en su día la Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, los grupos de mayor riesgo son las embarazadas y los niños pequeños.
Tras las pertinentes investigaciones llevadas a cabo por este organismo internacional, cerca del 40% de los casos recogidos a nivel mundial afectan a los más pequeños y a la población que no sobrepasa los cincuenta años de edad que con anterioridad estaban en perfectas condiciones. Es más, según versa en uno de sus últimos informes algunos de estos enfermos experimentan un deterioro repentino y muy acelerado de su estado clínico, por lo común al quinto o sexto día a partir del inicio de los síntomas.
Recomendaciones higiénicas
Entre las principales recomendaciones higiénicas del Ministerio de Sanidad y Política Social se estima oportuno: toser y estornudar en un pañuelo que posteriormente debe ser desechado. Del mismo modo, es preciso cubrirse al tóser. Después de esto es imprescindible lavarse las manos y con frecuencia (uñas y entre los dedos) puesto que previene la aparición del virus.
Por otra parte, se estima como indispensable el no contacto de las manos con los ojos, boca o nariz puesto que en estas zonas es mucho mayor la propagación. Es más, existen zonas contaminadas como los tiradores de las puertas o superficies como las mesas en las que los gérmenes pueden estar presentes durante dos horas como mínimo.
Por último, una vez se lleve a cabo el lavado de manos es recomendable retirarse todo tipo de apósitos como relojes o pulseras, evitar el decoro de uñas artificiales así como la importancia de no tener las uñas largas. Por esto, tanto la rápida intervención en cuanto los primeros síntomas se preseten así como una exhaustiva higiene en las partes más sensibles del cuerpo, son las principales medidas para erradicar un virus que viene pegando muy fuerte. Nunca mejor dicho, la solución está en tus manos.