Más del 70 por ciento de los españoles con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no saben que tienen esta patología , lo que supone que habría más de un millón y medio de personas sin diagnosticar, según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Al margen de los costes sanitarios que esto conlleva, la EPOC es una enfermedad progresiva que supone un coste muy elevado para el sistema por el alto consumo de recursos sanitarios. A pesar de esto, el coordinador del Grupo de Trabajo de Respiratorio de SEMERGEN, el doctor José Antonio Quintano, ha destacado los avances que se han hecho al respecto en la investigación de la enfermedad. «En estos últimos años se han dado nuevos pasos sobre la forma de entender la enfermedad, conceptos nuevos y visiones diferentes a las que se tenían anteriormente sobre la valoración manejo y tratamiento de los pacientes con EPOC», ha indicado Quintano.
Para seguir mejorando en el manejo y conocimiento de esta enfermedad, SEMERGEN ha presentado una actualización de la ‘Guía de Práctica Clínica sobre la EPOC’, que recoge las últimas novedades para su cribado y diagnóstico, abordaje de las agudizaciones, pautas para valorar su seguimiento y medidas preventivas, entre otras cosas. Se trata de un manual elaborada por médicos de Atención Primaria y dirigida a médicos de Familia. En esta guía hay un amplio desarrollo de los nuevos fármacos y sistemas de inhalación de reciente aparición que han conseguido mejorar el estado de salud y calidad de vida de los pacientes y reducir los ingresos hospitalarios. Según el doctor Quintano, «esto es clave para atajar la enfermedad ya que la EPOC tiene un impacto considerable en el estado de salud».
La EPOC tiene un efecto muy negativo en situaciones como la tolerancia al ejercicio, exacerbaciones de la enfermedad, debilidad muscular, depresión y trastornos del sueño, aunque una de las más importantes es la disnea, como ha comentado el doctor Quintano. «La presencia de síntomas como la disnea o la limitación al ejercicio acompañan al paciente con EPOC en su historia natural. La disnea es causa de disminución de la actividad física y favorece un estilo de vida sedentario, que condiciona un aislamiento social progresivo. Todo ello da lugar a un deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud ya desde estadio iniciales y que empeora a lo largo de la enfermedad», ha asegurado Quintano.
Los costes de la EPOC también son importantes. Según SEMERGEN, un paciente con EPOC visitará a su médico de Familia entre 5 y 6 veces al año, lo que se traduce en el 7 por ciento de las hospitalizaciones anuales. Además, el coste medio directo por paciente con EPOC se estima entre 1.712 y 3.238 euros al año.