Los españoles han empeorado sus hábitos alimenticios en las últimas décadas. Así lo aseguran siete de cada diez personas que han participado en el estudio ’25 años perdiendo el miedo a la báscula’, promovido por Naturhouse.
Sobre las razones de este aumento de la obesidad, los cuestionados en España arguyen cuatro causas: el aumento de la oferta de la comida precocinada y de ‘fast food’ (un 28% de los casos), los cambios en los hábitos de vida en las últimas décadas (25,4%), la falta de tiempo (21,8%) o el aumento de la tendencia a comer fuera de casa (15%). No obstante, esta situación general se matiza cuando la persona es preguntada sobre su caso particular: uno de cada tres españoles se ve con sobrepeso por comer mal, el sedentarismo, el estrés y la ansiedad.
Una situación que, según el informe, se debe encarar como un problema general. Seis de cada diez encuestados consideran que en España se necesita reeducar los hábitos alimenticios de la sociedad para poder frenar esta tendencia de aumento de malos hábitos, sobre todo entre los más pequeños. «Tan importante es aprender inglés como saber comer», apuntó Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía, que, junto al chef Andoni Luis Aduriz, asistieron en Madrid a la presentación del estudio. El 38% de los preguntados considera que una parte importante de la solución al sobrepeso pasa por una mayor educación en las aulas sobre patrones en la alimentación. «No hay que olvidar que la Organización Mundial de la Salud considera la obesidad una pandemia», recordó Ansón, quien pidió que «los niños no coman delante del televisor». «Tienen que comer con gente», remachó.
Este exceso de kilos ha provocado que los intentos por hacer dieta proliferen. Tres de cada cuatro españoles, en igual proporción entre hombres y mujeres, reconocen que ha comenzado alguna vez un programa para perder kilos. Por comunidades autónomas, destaca Castilla-La Mancha (89,7%), Navarra (85,7%), Murcia (85,2%), Galicia (82,9%), Canarias (82,1%) o Baleares (81,3%). En el lado contrario de la balanza se sitúan los encuestados del País Vasco (60,7%), Castilla y León (60,8%) o Extremadura (63,7%). Además, el 42% apunta que ha seguido una dieta más de tres veces en su vida. Más de la mitad (55%) admite haber tenido resultados solo a corto plazo porque han vuelto a las viejas costumbres alimenticias. Una regresión que es más complicada si se opta por un seguimiento personalizado para mantener una alimentación equilibrada (43%).