El cáncer de pulmón, con aproximadamente 1.400.000 nuevos casos cada año, se ha convertido ya en el tipo de cáncer más frecuente del mundo. Con motivo de ello, desde hace más de 20 años, el cáncer de pulmón no tiene un día conmemorativo en Europa, sino toda una semana. Concretamente fue la semana pasada, la segunda semana del mes de septiembre, la destinada a concienciar a la población sobre este tipo de cáncer y sus graves consecuencias, al mismo tiempo que se dedica una dura campaña contra el tabaco.
Y es que, cabe señalar que entre el 80 y el 90% de los cánceres de pulmón se dan entre fumadores y personas que hayan dejado de fumar recientemente, por lo que es el tabaco la principal causa de esta enfermedad. Tampoco podemos olvidarnos de los fumadores pasivos, que aunque en menor medida también padecen el riesgo de sufrirla.
El cáncer de pulmón, además de ser el más frecuente, es también el que presenta un índice de mortalidad más elevado. Esto, aunque varía dependiendo de las características del paciente, del tipo de tumor y del estadio en el que se encuentre, se debe a la dificultad que supone su eliminación dada la inaccesibilidad del órgano afectado.
La cirugía suele ser la primera opción a tener en cuenta por su eficacia, no obstante no siempre es viable llevar a cabo esta intervención por tratarse de una operación muy compleja y delicada. De hecho, sólo unos 15 de los cerca de 100 tipos de cáncer de pulmón existentes pueden operarse.
Para luchar contra el cáncer de pulmón es fundamental la detección precoz, de igual modo que adoptar hábitos saludables y dejar de fumar.
Nuevas armas para mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer de pulmón
A juzgar por los resultados que se hicieron públicos en el pasado Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), los pacientes podrían contar pronto con nuevas alternativas terapéuticas para mejorar el pronóstico de algunos tipos de enfermedad y ofrecer más posibilidades de supervivencia.
Uno de los estudio más destacados aportó una nueva vía de actuación para pacientes con el subtipo de cáncer de pulmón más frecuente, el no microcítico. En estos pacientes, sin metástasis en otros órganos, la cirugía no es una opción válida y lo que habitualmente se hace es someterles a una combinación de quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, con esta estrategia la supervivencia sin recaídas es de ocho meses y apenas el 15% de los pacientes consigue sobrevivir cinco años al diagnóstico.
No obstante, según esta investigación, los pacientes en estas circunstancias, que han recibido quimio basada en platino y radio y están estables, la utilización de un fármaco inmunoterápico, durvalumab, aporta muy buenos resultados. En concreto, la mediana de supervivencia libre de progresión fue de 16,8 meses en el grupo al que se le indicó durvalumab (intravenoso), frente a los 5,6 meses que se registraron en el grupo que recibió un placebo.
Este fármaco también ha mostrado un perfil de seguridad muy razonable y beneficios en otros análisis secundarios, por lo que se espera su aprobación en un periodo corto de tiempo.
Desde Oximesa, como empresa de servicios de atención domiciliaria, desean aprovechar la Semana Europea del Cáncer de Pulmón para compartir los avances que se están produciendo en este campo y advertir a los lectores sobre las graves consecuencias que trae consigo el tabaquismo en relación con el cáncer y con otras enfermedades respiratorias.