El pasado 20 de julio, la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la introducción de un nuevo fármaco que promete colaborar en el tratamiento de adultos con Leucemia Mieloide Aguda (LMA). Su nombre, Ivosidenib (Tibsovo) y, aseguran, puede tener mucho que decir en pacientes que recaen en esa leucemia tras un tratamiento previo o bien que no ha respondido a terapias convencionales.
Tal como recoge el Instituto Nacional del Cáncer estadounidense, el Ivosidenib es un comprimido que se puede tomar por vía oral una vez al día. A su vez, el organismo aprobó la prueba diagnóstica acompañante – prueba Abbott RealTime IDH1- capaz de identificar a pacientes con mutaciones en ese gen denominado IDH1. Afirman que del 6 al 10 por ciento de los pacientes con LMA tienen la mutación específica en dicho gen.
El fármaco inhibe proteínas anómalas producidas por genes IDH1 mutados. Su bloqueo podría frenar la expansión de células cancerígenas. Cabe recordar que el pasado año también la FDA aprobó un fármaco como Enasidenib, considerado como el primer inhibidor, y cuya acción recae en la proteína IDH2. Se aprobó para la LMA.
Tanto uno como otro están dirigidos a actuar a nivel molecular. Fueron aprobados según los resultados de estudios en fase uno con un solo grupo, tal como confirmó el doctor Roland Walter, especialista en esta enfermedad del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson de Seattle. “La eficacia de estos y sus perfiles de efectos secundarios fueron casi idénticos”, añadió. La repercusión de la investigación fue tal que fue recogida por la revista especializada ‘New England Journal of Medicine’ a finales de junio.
Dicha eficacia, según el especialista, fue medida en función de la proporción de los pacientes que vieron cómo el problema remitía de forma definida: menos de 5 por ciento de mieloblastos en la médula ósea y recuperación parcial o total del recuento sanguíneo y las duraciones de emisiones.
Sin embargo, el especialista advirtió que se requiere realizar más investigaciones para comprar Enasidenib o Ivosidenib con las terapias de rescate, aquellas que se emplean cuando fallan otras terapias.
“En la actualidad no existen datos comparables disponibles y no está claro sí los resultados de tratamiento son mejores con estas terapias moleculares en comparación con la terapia convencional de rescate”, manifestó.