Los bifosfonatos, los fármacos que se usan contra la osteoporosis, y que muchas mujeres menopáusicas toman, pueden provocar necrosis óseas maxilares y mandibulares, según señalan las autoridades sanitarias en una nota informativa dirigida a los odontólogos y estomatólogos. La osteonecrosis es el resultado de la falta de circulación sanguínea en zonas específicas de los huesos, lo que provoca la muerte de las células del hueso y la médula ósea.
Los bifosfonatos por vía intravenosa se utilizan en pacientes con cáncer cuando se encuentran afectados los huesos, y por vía oral para prevenir fracturas de hueso en pacientes con osteoporosis, y son tratamientos que deben mantenerse durante mucho tiempo.
Según ha señalado el doctor Gabriel Navarro Soto, la mayor parte de casos suceden en enfermos oncológicos que han recibido bifosfonatos para tratar neoplasias como el mieloma múltiple y en metástasis óseas, y la incidencia, según la literatura médica, es del 3 por ciento.
Más riesgos
El doctor Navarro Soto asegura que en el caso de la osteoporosis los pacientes que tienen más riesgo son los que llevan más de tres años de tratamiento, y que aunque el riesgo de que suceda una osteonecrosis es muy bajo, hay que informar al paciente de lo que puede ocurrir, en el caso de que desee hacerse un tratamiento quirúrgico en la boca.
Las autoridades sanitarias recomiendan que en el caso de que se indique un tratamiento odontológico, «éste deberá completarse antes de iniciar el tratamiento con bifosfonatos», y que las personas que los toman deben revisarse periódicamente la dentadura y acudir al odontólogo cuando tengan algún problema.
En los últimos años, profesionales de la salud bucodental se han encontrado con pacientes que siguen terapia con estos fármacos, a los que tras las exodoncias, cirugía endodóncica, e incluso de forma espontánea les aparecen situaciones de necrosis del hueso de la mandíbula que hace fracasar los tratamientos.
Calidad de vida
Con el incremento del uso de los bifosfonatos se están documentando casos de necrosis ósea mandibular, y en menor medida maxilar, de difícil solución y con una importante afectación de la calidad de vida de los pacientes en tratamiento con estos fármacos. Además, el diagnóstico de un número significativo de necrosis de maxilares en pacientes tratados con bifosfonatos es una cuestión que desde hace tiempo se aborda en congresos y reuniones científicas de los profesionales de la odontoestomatología.
Se estima que la osteonecrosis suele presentarse en pacientes que han tomado bifosfonatos orales durante más de tres años, con un tiempo medio de consumo de 5,6 años, mientras que el tiempo de utilización de los pacientes con osteonecrosis en relación con los bifosfonatos intravenosos puede ser inferior a un año, y se presenta antes cuando se emplea el ácido zoledrónico.
Fuentes médicas señalan que entre el grupo de mujeres postmenopáusicas en los últimos años se están observando problemas bucodentales fruto del uso indiscriminado de bifosfonatos. En estos casos la osteonecrosis suele ser de los maxilares, y que se trata de una exposición ósea que persiste durante más de 8 semanas y que suele producirse, fundamentalmente, como consecuencia de alguna extracción dental.