Como cada año, ante la inminente llegada del invierno, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha activado este mes el Plan de Alta Frecuencia en sus centros sanitarios para abordar de forma eficiente y coordenada el incremento de la demanda asistencial urgente que se produce en esta temporada por casos de gripe y agravamiento de otras patologías por las bajas temperaturas.
Las buenas condiciones meteorológicas del otoño han situado la tasa de gripe en Andalucía en un nivel inferior a la media española, con 22,21 casos por cien mil habitantes. Unas cifras aún muy bajas si las comparamos con los más de 200 afectados por cien mil habitantes que alcanzan su máxima incidencia cada temporada. Por lo que la demanda de atención urgente se mantiene en parámetros normales en Andalucía, aunque tal y como advirtió Aranda, director gerente del SAS, se producirán picos asistenciales, «como ocurre en todas las urgencias del mundo». También aseguró que con las medidas organizativas, de gestión y de aumento de recursos previstas en el plan, todos los pacientes serán atendidos en el menor tiempo posible, «la atención sanitaria está garantizada y los profesionales están preparados para afrontar esta situación», incluso en el caso de Granada, donde existen polémicos procesos de unificación. En referencia a la provincia, Aranda señaló que habrá más camas que nunca, ya que a las disponibles en el antiguo Clínico se suman las del nuevo Campus.
El perfil que más acude a los puntos de urgencia en temporada invernal son personas mayores aquejada por patologías crónicas como insuficiencia cardíaca, bronconeumopatías o cardiopatía esquémica, así como pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades se descompensan con el frio y los virus circulantes.
Como consecuencia del incremento en casos de gripe, la Consejería de Salud realiza un seguimiento de su indicencia a través del Sistema de Vigilancia de Gripe en Andalucía, constituido por 118 médicos centinelas pertinentes a todos los distritos sanitarios de Andalucía y un laboratorio con capacidad de detección de virus gripales que se sitúa en Granada. Debido a que cuando se produzca un incremento de incidencias por gripe se incrementará también la demanda de pacientes en las áreas de Urgencias, el Plan de Alta Frecuentación contempla la monitorización diario de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria, de modo que el servicio de salud esté capacitado para tomar las medidas adecuadas al incremento de demanda. Este sistema permite conocer en varios momentos del día el número de personas atendidas, y en el caso de los hospitales, los pacientes ingresados y la fluctuación de la demanda sobre la media anual.
El presente plan acoge la monitorización de tres parámetros; el aumento del número de urgencias, el incremento de pacientes pendiente de ingreso en las áreas de Observación hospitalarias y el número de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros de atención primaria.
Teniendo en cuenta el porcentaje de incremento de la demanda, se establecen tres niveles de actuación para centros de atención primaria y hospitales: nivel 1 (cuando el porcentaje de incremento es inferior al 15% en atención primaria y al 10% en atención hospitalaria); nivel 2 (cuando el incremento se sitúa entre el 16 y el 25% en atención primaria y entre un 11 y un 25% en hospitales) y nivel 3 (cuando el incremento del número de pacientes supera el 25% tanto en atención primaria como hospitales).
Medidas de prevención
Con objeto de evitar la transmisión del virus, en caso de tos o exceso de mucosa es preciso utilizar pañuelos desechables para tapar la boca y la nariz cuando se tosa o estornude, así como se deberá mantener una correcta higiene en manos y evitar el contacto de éstas con la boca y los ojos. De igual modo, se tendrán que extremar estas medidas higiénicas en lugares donde se aglomeren personas o en trabajos de cara al público, donde el lavado periódico de las manos evita multitud de enfermedades que se transmiten por esta vía.