Cada año se colocan en España una media de más de 1,6 millones de implantes dentales, un tratamiento que permite restaurar dientes perdidos de forma duradera y eficaz. De este modo, al reemplazar la pieza dental ausente con una estructura artificial, se restablece la funcionalidad masticatoria y la estética de la boca.
Como cualquier técnica odontológica, los implantes dentales también presentan algunos riesgos. Sin embargo, su tasa de éxito actual ronda el 98%. En este artículo explicamos qué son, cómo funcionan y cómo se colocan estos dispositivos tan solicitados en las clínicas dentales.
¿QUÉ SON LOS IMPLANTES DENTALES?
Un implante dental es, de manera simplificada, una pieza que sustituye un diente pérdido. Se trata de un tornillo que se inserta en el hueso maxilar o mandibular a modo de raíz dental. Por lo tanto, actúa como anclaje para colocar encima un diente artificial, también llamado corona.
Las diferentes piezas están fabricadas con materiales altamente compatibles con el organismo. El tornillo se elabora con titanio o zirconio, mientras que la corona, al ser visible, suele ser de porcelana o zirconio para imitar el esmalte dental de forma natural.
Rafael Alvarado, coordinador del área de Implantología de Vitaldent, explica que es necesario asegurar algunas condiciones de salud y densidad ósea antes de poner implantes. El profesional señala que “si el paciente cuenta con un hueso maxilar insuficiente, se puede optar por un tratamiento de regeneración ósea, para que el implante tenga éxito”.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS IMPLANTES DENTALES?
Con este tratamiento, el implante funciona del mismo modo que un diente natural, ya que el tornillo se fusiona por completo con el hueso. Después se coloca la prótesis que hace la función del diente, estética y funcionalmente.
La clave del éxito de esta técnica está en la fase durante la cual el tornillo se integra en la masa ósea. Este proceso se conoce como osteointegración, que es fundamental para garantizar la estabilidad a largo plazo del implante, ya que el hueso cicatriza y se une al dispositivo. Este periodo dura varios meses y, al terminar, permite la colocación de la corona definitiva.
¿CÓMO SE COLOCAN?
Como hemos comentado, antes de proceder a este tratamiento debe realizarse un estudio detallado de la boca con la ayuda de algunas pruebas radiológicas. El dentista evalúa la salud del hueso, las encías y los dientes, y tiene en cuenta el historial del paciente para definir si es apto para los implantes y cuáles son los que más le convienen.
La colocación de los implantes es un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo con anestesia local. Después el profesional coloca el implante en el hueso.
En algunas ocasiones se pueden quitar las piezas dentales dañadas, colocar el implante e incluso una prótesis temporal fija durante este periodo para mejorar la estética hasta que el implante esté completamente osteointegrado y cicatrizado.
Después de unos meses, cuando finaliza el proceso de osteointegración, el implantólogo coloca la prótesis definitiva encima del implante.
En resumen, los implantes dentales son un tratamiento moderno y efectivo para reemplazar dientes faltantes por medio de un tornillo, un pilar y una corona, que actúan a modo de sustituto del diente natural perdido. Con esta técnica se mejora la armonía de la boca y se evita el movimiento de otros dientes adyacentes y la atrofia del hueso y la encía que se produciría por la falta de dientes, ayudando a preservar la salud bucal a largo plazo.
