El SAHS es una enfermedad muy prevalente, que afecta aproximadamente a un 5% de la población, de la cual sólo una décima parte es diagnosticada y tratada; y que conlleva un deterioro de la calidad de vida, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Nos habla de su experiencia en la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Virgen de las Nieves, el neumólogo Dr. Germán Sáez Roca.
El SAHS provoca episodios repetidos de limitación al paso del aire durante el sueño por una alteración anatómico-funcional de la vía aérea superior que conduce a su colapso, provocando descensos de la oxigenación y despertares frecuentes e inconscientes. Son habituales el cansancio y la somnolencia, y un elevado riesgo de sufrir accidentes. El perfil del paciente es un adulto de mediana edad, varón, con frecuencia obeso y con un historial de ronquidos y paradas respiratorios, pesadillas o insomnio, jaquecas, irritabilidad, falta de concentración, apatía o tristeza. Cuando un paciente presenta algunos de los factores de riesgo debe acudir al especialista para su diagnóstico mediante un estudio del sueño.
-¿Cómo se trata?
En primer lugar con medidas generales como perder peso, dormir de lado, evitar alcohol, sedantes y relajantes musculares. Y desde hace años, aquí y en todo el mundo, el mejor tratamiento es el dispositivo CPAP, que proporciona aire de forma continuada a la vía aérea superior. Existen también el Dispositivo de Adelantamiento Mandibular (DAM) y la cirugía faríngea, de utilidad limitada a casos muy concretos y siempre seleccionados por especialistas.
-¿Qué importancia atribuye a las empresas de Terapias Respiratorias Domiciliarias, como OXIMESA, en el actual modelo de atención al paciente?
Su intervención ha sido cada vez más activa y complementaria de la labor médica. En nuestra área de salud, OXIMESA trabaja coordinadamente con las Unidades del Sueño, para conseguir la mejor adaptación posible al tratamiento, minimizar sus molestias, proporcionar formación para su utilización y mantenimiento, apoyo para conseguir tolerancia al dispositivo, y resolver dudas. Además comprueban paulatinamente su óptimo cumplimiento, informando de las necesidades de los pacientes. La buena adaptación y uso del tratamiento, depende en gran parte del trabajo coordinado con la empresa suministradora.
-¿Cuál es su opinión sobre la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en los tratamientos?
Hoy existe amplia capacidad tecnológica que permite unos mejores resultados para la salud, la cual se está incorporando a la actividad diaria de la medicina. En el caso de este hospital se llevan a cabo interesantes investigaciones sobre la telemonitorización en pacientes con EPOC. Con ellos se consigue esclarecer el papel que juega la aplicación de dichas tecnologías en la asistencia, los costes sanitarios y la satisfacción, para alcanzar un envejecimiento saludable, independiente y sostenible. En los trastornos respiratorios del sueño, sobre todo en la teleasistencia, puede ser una fórmula innovadora con resultados muy parecidos o mejores que los convencionales.