Protege tu columna con una buena postura y un buen equipo de descanso

En infinidad de ocasiones hemos despertado con algún dolor corporal tras una noche de sueño. Esto ha condicionado nuestro día a día y nos ha concienciado de lo importante que es la postura durante el descanso. La postura es simplemente aquella posición que adopta una persona ya sea cuando está de pie, sentada, o acostada. Una postura adecuada implica espalda erguida, cabeza recta, hombros relajados, piernas alineadas con la espalda y en definitiva adoptar posiciones que no causen dolor, que nos permitan un ahorro energético muscular, y que mantengan la columna alineada.

Esta zona de nuestra anatomía debe permanecer siempre preparada para la acción, por ser el centro y eje del cuerpo humano. Su elasticidad y solidez son fundamentales para el desempeño de las tareas cotidianas y el momento perfecto para ponerla a punto es durante el sueño, pero ¿por qué?.
Existen unos discos entre cada vértebra (discos intervertebrales) que son los que protegen a la espalda de impactos y permiten que nuestra columna se mantenga flexible. Esta función viene dada por la propia naturaleza del disco, una especie de almohadilla viscosa, que reparte la presión por la columna. Cuando el cuerpo adopta la posición horizontal, y se produce un descanso de calidad, estas pequeñas almohadillas, van volviendo a su posición original, recuperan agua, restablecen la elasticidad y en definitiva su capacidad amortiguadora. Para ello es necesario un equipo de descanso adecuado y adoptar una posición durante el sueño en la que nuestra columna quede bien alineada.
Cuando estas condiciones no se dan y se adoptan malas posturas durante esta etapa podremos padecer tortícolis, dolores de cabeza, lumbalgias… Es por ello que al igual que existe la reeducación postural al estar sentado, manejar cargas etc. también existe la reeducación para dormir y descansar.
Debe prestarse atención para preservar especialmente dos zonas de nuestra espalda, la columna lumbar y la zona cervical, así básicamente existirían tres posiciones para dormir, que aunque no todas son adecuadas, son las más comunes:

-De lado: es la también conocida como posición fetal y es la postura más adecuada para la espalda. Podemos optimizarla colocando un cojín entre las piernas a la altura de las rodillas.
-Boca arriba: en esta postura la espalda reposa completamente en el colchón. Podríamos pensar que es la más adecuada pero en esta posición se acentúa la lordosis lumbar. Podemos salvar esta dificultad, colocando un cojín debajo de las rodillas.
-Boca abajo: En esta posición el pecho y la pelvis están en contacto con la superficie de descanso y la cabeza permanece girada para ayudar a la respiración. Esta postura esta desaconsejada en cualquier caso, pero si la persona persiste en dormir de así, puede colocarse un cojín debajo de la zona pélvica para proteger la cintura.

La conjunción de postura y sobre todo un buen equipo de descanso, se tornan imprescindibles para preservar una correcta salud de nuestra espalda. Debemos prestar especial atención a esta premisa ya que un descanso de calidad sienta los cimientos de nuestro bienestar.
Modificar la postura al dormir es una tarea complicada, por ello, debemos buscar equipos de descanso que faciliten una posición natural durante el mismo. Debe ser el colchón el que se adapte a la forma de dormir y por ello Grupo Lo Mónaco dispone de equipos de descanso con tecnologías y materiales idóneos y capaces de salvar cualquier postura durante el sueño.