El kiwi es una fruta de forma ovalada con piel marrón cubierta de una fina pelusa, en cuyo interior hay una pulpa verde y diminutas semillas negras. Esta fruta crece en racimos en plantas trepadoras propias de los climas templados, tiene un sabor dulce y ligeramente ácido y un aroma suave. Por su gran riqueza en vitamina E, C y ácido fólico, el kiwi es considerado una de las frutas más saludables.
Variedades de kiwi
Si bien existen más de 400 variedades de kiwi, destacan principalmente dos:
- Kiwi Hayward: la variedad más solicitada en los mercados. Tiene un tamaño que puede llegar a los 100 gramos y un gran sabor.
- Kiwi Gold: es una variedad similar al kiwi normal, pero cuya piel, de color dorado oscuro, no está recubierta por pelusa. Su pulpa en lugar de ser verde es amarilla y su sabor es más dulce.
Propiedades nutricionales del kiwi
El kiwi ofrece una gran variedad de nutrientes, entre los que destacan:
- Vitamina C: es el nutriente que más destaca en esta fruta. De hecho, el kiwi contiene casi el doble de esta vitamina que la naranja y aporta más de la que una persona necesita diariamente.
- Vitamina E: es el nutriente principal de esta fruta junto con la vitamina C. Refuerza su poder antioxidante.
- Vitamina K: involucrada en la coagulación de la sangre y en el mantenimiento de huesos sanos y fuertes.
- Ácido fólico (vitamina B9): un kiwi puede cubrir aproximadamente el 20% de las necesidades diarias de vitamina B9. El ácido fólico es importante para prevenir la espina bífida durante el embarazo y para la formación de glóbulos rojos.
- Fibra: el kiwi contiene una cantidad moderada de fibra, tanto soluble como insoluble. La primera reblandece las heces y regula los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre, y la segunda acelera el paso de los alimentos a través del intestino.
- Magnesio: el kiwi contiene pequeñas cantidades de magnesio, nutriente esencial para los huesos.
- Grasas omega 3: están presentes en sus semillas.
Beneficios del kiwi para la salud
Tomar un kiwi tiene numerosos beneficios para la salud, muchos de ellos relacionados con la gran cantidad de vitamina C que aporta:
- Es antioxidante: el kiwi contiene sustancias antioxidantes como carotenos, luteína y clorofilas, compuestos fenólicos que luchan contra los radicales libres que envejecen a las células.
- Combate el estreñimiento: el alto contenido en fibra del kiwi lo convierte en una de las frutas más recomendadas contra el estreñimiento.
- Ayuda a la digestión: el kiwi es muy digestivo. Permite disgregar las proteínas de los alimentos y evitar la indigestión, la gastritis y los gases.
- Fortalece el sistema inmunológico: su gran contenido en vitamina C y ácido fólico fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir resfriados e infecciones. Ambos nutrientes estimulan la formación de glóbulos rojos, glóbulos blancos y anticuerpos.
- Mejora la circulación de la sangre: según un estudio publicado por la Universidad de Oslo, tomar kiwi diariamente fluidifica la sangre, lo que mejora el estado de las arterias y el sistema cardiovascular. Así se evita la formación de trombos y coágulos.
- Reduce el colesterol: comer kiwi diariamente ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos en la sangre.
- Disminuye la anemia: la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, por lo que es recomendable tomar esta fruta cuando se padece anemia.
- Mejora el aspecto de la piel: la vitamina C está involucrada en los procesos de cicatrización y favorece la producción de colágeno. Además, los antioxidantes del kiwi retrasan el envejecimiento de la piel.
- Ayuda a adelgazar: tiene un gran aporte de agua y un nivel calórico intermedio, por lo que favorece la saciedad y permite bajar de peso. Además contiene potasio, un nutriente que favorece la eliminación de líquidos y equilibra el efecto de la sal.
- Alivia el estrés: por su contenido en vitamina C y magnesio favorece la relajación ante situaciones de estrés. Algunos médicos incluso recomiendan tomarlo antes de un evento importante.
Aunque el kiwi es beneficioso para prácticamente todo el mundo, se recomienda especialmente a mujeres embarazadas o en la menopausia, ancianos, personas con diabetes o problemas de vista y pacientes con inmunodeficiencias.