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Propiedades del boldo

El boldo es una planta originaria de Sudamérica que tiene numerosas propiedades curativas. Tomada principalmente en infusión, sirve para calmar el malestar del estómago y también ayuda al buen funcionamiento del hígado y la vesícula biliar.

Qué es el boldo

El boldo es un árbol originario de Chile y Argentina que hoy día también está extendido por el norte de África y la región mediterránea. Pertenece a la familia de las Monimiáceas, sus hojas son ovaladas y tiene flores blancas pequeñas que crecen en racimos. Las partes del boldo que se utilizan en fitoterapia son las hojas, aunque en algunos países también se emplea su corteza.

El boldo posee esencialmente 4 tipos de componentes:

  • Aceites esenciales: como el eucaliptol, los ascáridos y el cineol.
  • Alcaloides: el más destacado es la boldina.
  • Taninos: presentes en la corteza, tienen propiedades antioxidantes.
  • Flavonoides: beneficiosos para el organismo porque disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

Beneficios y propiedades del boldo

El boldo tiene propiedades medicinales y curativas que se aprovechan sobre todo a partir de la preparación de tisanas digestivas. Su uso está principalmente indicado para malestares relacionados con el estómago, la vesícula biliar y el hígado. El boldo:

  • Evita el extreñimiento
  • Mejora la digestión: especialmente gracias al efecto hepatotónico y protector estomacal del cineol. También puede ser un buen remedio para el dolor estomacal y la gastritis.
  • Estimula la secreción de bilis y evita la formación de cálculos en la vesícula biliar: la boldina estimula el funcionamiento de la vesícula biliar y evita que se formen las piedras.
  • Estimula el funcionamiento del hígado y los riñones también gracias a la boldina.
  • Tiene propiedades expectorantes: la presencia del eucaliptol permite usarlo en formato jarabe para tratar la tos y la congestión de pecho.
  • Baja el colesterol: ayuda a disminuir sus niveles porque depura colesterol de la bilis, facilitando la eliminación de estas grasas del organismo.
  • Ayuda a expulsar gases acumulados: el ascardiol tiene un efecto antiflatulento, sedante y ligeramente anelgésico.
  • Facilita la eliminación de toxinas
  • Evita la retención de líquidos y combate las infecciones urinarias: el boldo es diurético y la expulsión de los líquidos permite también bajar de peso.
  • Ayuda a hacer frente al insomnio: tiene efectos sedantes y calmantes del sistema nervioso. Puede estar indicado en personas con insomnio, nerviosismo o ansiedad.

Cómo tomar boldo

La forma más habitual de tomar boldo es en infusión. Para preparar té de boldo se utilizan un par de cucharadas de hojas secas. Primero hay que hervir un litro de agua en una olla al fuego, y cuando esté en ebullición, añadir las hojas secas y dejarlo en el agua durante 3 minutos. Después de este tiempo, se apaga el fuego y se cubre el recipiente con un paño de cocina o tapa, dejándolo en reposo dos minutos. Por último, se cuela la infusión para sacar los restos de hojas y se sirve.

También es frecuente encontrar el boldo en otras formas como cápsulas, aceite esencial, extracto para tomar disuelto en algún líquido o jarabe. Sea cual sea su forma, es conveniente hablar primero con un especialista médico para que aconseje cómo consumirlo y en qué cantidad, ya que tomarlo en dosis elevadas puede producir efectos dañinos.

Contraindicaciones de tomar boldo

El boldo no es una planta que presente múltiples contraindicaciones, aunque sí puede tener efectos secundarios derivados de un consumo excesivo de la misma, sobre todo en infusión. Algunos de estos son:

  • Alucinación auditiva
  • Alteración de la percepción cromática
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas, mareos y vómitos.
  • Ya que sirve para luchar contra el estreñimiento, sus efectos laxantes pueden acrecentarse si no se toma con moderación. Por tanto, deben evitarlo las personas que tengan tendencia a padecer diarrea.
  • Aunque ayuda a calmar las molestias provocadas por los cálculos biliares, también puede provocar su expulsión, lo que podría obstruir las vías biliares.

Su ingesta no está recomendada para mujeres embarazadas (en altas dosis puede provocar un aborto) ni en periodo de lactancia. Tampoco deben consumirlo niños menores de 12 años, personas con problemas hepáticos o enfermedades renales. Como tiene propiedades anticoagulantes, tampoco se debe consumir si se está siguiendo un tratamiento con medicamentos anticoagulantes.

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