En su dossier de abril de 2018, la empresa de laboratorios Cinfa desveló una especie de infografía de datos conjuntos con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) en la que da cuenta de una serie de consejos encaminados directamente a prevenir riesgos durante el embarazo. En concreto apuntan a esos alimentos que toda mujer en estado de buena esperanza debe evitar y cómo debe prepararlos. ¿Lo sabías? Presta atención.
Atendiendo siempre a dicha información existen grupos de alimentos a los que se vincula un riesgo asociado y explican cómo evitarlo. Directamente apuntan a las frutas y verduras, tanto frescas como en preparados crudos; los lácteos no pasteurizados: postres y quesos elaborados a partir de la leche cruda; los embutidos y patés; las carnes crudas o poco hechas; el huevo crudo o alimentos que lo contengan y el pescado y marisco. Pero vamos por partes.
Con respecto a las frutas y verduras, le asocian un riesgo de listeriosis y toxoplasmosis. Para evitarlo aconsejan pelarlas siempre que sea posible, evitar las partes dañadas y lavar con abundante agua y unas gotas de lejía de uso exclusivamente alimentario.
Sobre los lácteos referidos recomiendan evitarlos para no sufrir listeriosis. Llaman a optar siempre por pasteurizados, o bien congelarlos de forma previa o cocinarlos hasta que se fundan. Aconsejan no comer nunca la corteza de cualquier queso y evitar comprar los quesos en porciones o rallados.
Sobre los embutidos o patés llaman a la toxoplasmosis y recuerdan que “en caso de que la madre no esté inmunizada contra este parásito, evitar el consumo de embutido o bien congelarlos durante al menos diez días a -22 grados centígrados, o cocinarlos previamente. Sobre los patés aconsejan que se consuman solo los enlatados.
En las carnes crudas o poco hechas apuntan a casos de toxoplasmosis, listeriosis y salmonelosis. El consejo es que las cocinen bien, evitar las precocinadas y/o productos que incluyan artículos cárnicos y evitar preparaciones estilo adobo, carpaccio, etc…
Sobre los huevos crudos o alimentos que lo contengan, la señal apunta a la salmonelosis y el consejo es que se coman huevos “completamente cuajados”. Si se cocina con ellos, hacerlo a altas temperaturas y evitar salsas caseras o postres con huevo crudo.
Finalmente recuerdan que el anisakis y el metilmercurio son una realidad en el pescado y el marisco. ¿Lo mejor? Según Cinfa, evitar pescados azules de gran tamaño como atún rojo o el pez espada; evitar el crudo; congelar el pescado durante al menos cuatro días o adquirirlos ultracongelados o cocinarlos durante al menos dos minutos a más de 60 grados.
Cabe destacar que dicha publicación hace referencia a la necesidad de moderarse en el consumo de sal y azúcar, así como de bebidas con cafeína o teína.
CINCO REGLAS BÁSICAS
1- Separar las carnes, huevos, pescados y mariscos del resto de los alimentos.
2- Enfriar tanto la nevera como el congelador para evitar la proliferación de bacterias.
3- Lavar bien los alimentos, las manos, las superficies y utensilios de cocina.
4- Cocinar los alimentos a más de 60 grados
5- Desechar aquellos alimentos caducados o de los que no se tengan plenas garantías.