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Presidente Sociedad Oncología: «La inmunoterapia deberá evitar las recaídas»

Doctor Miguel Martín Jiménez Jefe de oncología médica del Hospital Gregorio Marañón y presidente del Grupo Español

El presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Miguel Martín, considera que uno de los retos es conseguir que la inmunoterapia, o estimulación del sistema inmunitario contra el cáncer, funcione como tratamiento adyuvante en la fase precoz de la enfermedad evitando así las recaídas.

Y es que, por ahora, la mayoría de los fármacos inmunoterápicos se están probando en determinados tipos de cánceres en estado metastásico o localmente avanzados y, en general, como segunda línea de tratamiento, es decir, una vez aplicado el tratamiento convencional (quimioterapia o radioterapia).

En una entrevista, Miguel Martín analiza los avances contra el cáncer que se presentarán en la 52 edición de la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) que del 3 al 7 de junio reunirá en Chicago a más de 30.000 expertos en cáncer de todo el mundo. El también presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) y jefe del servicio de Oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid es autor de algunas de las presentaciones que se verán en ASCO donde se han registrado más de 5.200 estudios.

«La oncología española, entre las diez primeras del mundo, tiene un peso importante en ASCO por estudios en muchos tumores (digestivos, mama, pulmón, melanoma, hematología, ovario, sarcoma)», afirma el especialista. Los tratamientos con inmunoterapia serán, una vez más, los protagonistas, ya que se trata del avance más importante contra el cáncer en los últimos seis años. Esta terapia, que ya es una realidad para el melanoma, es eficaz en determinados cánceres ya extendidos a otros órganos (metástasis) o localmente avanzados, pero no en la fase precoz de la enfermedad.

«Por desgracia en la enfermedad metastásica, aunque en primera línea de tratamiento la inmunoterapia sea más eficaz, los pacientes fallecen. Son pacientes que tienen que recibir un medicamento carísimo y pueden recibir otro y otro más, con un incremento del coste enorme y todo esto con el fin de aumentar la supervivencia, pero sin curación», señala Miguel Martín. Por eso, apunta el experto, «un tratamiento que evita recaídas es lo más efectivo que hay porque cada recaída de un tumor hoy puede que cueste de 300.000 a medio millón de dólares». «No puede ser que se generen expectativas con nuevos fármacos en el mercado pero que, por su coste, no se puedan recibir.

Es lamentable», señala el presidente de SEOM, quien reconoce que la industria farmacéutica invierte dinero y tiene derecho a recuperarlo aunque «la recuperación es excesiva y excesivamente rápida». Un problema incluso para los sistema de salud de los países más desarrollados donde un tratamiento con inmunoterapia para el melanoma metastásico puede costar un millón de dólares al año, comenta el doctor. «Nadie puede asumir ese coste, por eso habría que llegar a un consenso entre industria, administración, médicos y pacientes. Hay soluciones pero chocan con rigideces legales. No puede ser que el precio sea la única consideración para poner o no un tratamiento porque es injusto y absurdo», asegura.

La inmunoterapia es una vía de tratamiento que presenta fortalezas. Una, que la combinación de diferentes fármacos inmunoterápicos ha resultado efectiva en algunos tumores. Dos, que un mismo fármaco puede servir para cánceres diferentes biológicamente ya que no actúa directamente contra el tumor, sino indirectamente a través del sistema inmunitario. «Un avance -indica el doctor Martín- que debería servir para abaratar el coste si con un mismo fármaco se puede tratar a más pacientes.

Tenemos la esperanza de que, a medida que se vayan incrementando el número de aprobaciones para nuevos tumores, el precio vaya bajando». En ASCO también se conocerán los avances en terapias diana y se pondrán sobre la mesa nuevos enfoques en terapias convencionales (quimioterapia y radioterapia) para que sean cada vez más beneficiosas para los pacientes.

Los cánceres de mama son uno de los platos fuertes, tanto en terapias diana contra los receptores hormonales, como nuevos estudios sobre los tratamientos hormonales. Pero también los fármacos contra los complicados tumores cerebrales, como gliomas y glioblastomas, o los cánceres de la sangre (linfoma, leucemia o mieloma) centrarán el interés de investigadores y médicos.

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