Todo es educación. La educación de las personas se conforma a través de un conjunto de experiencias formales y no formales que se dan a lo largo de la vida, en todas las etapas y en todas las épocas el papel de la familia es fundamental
Hoy en día, al hablar de educación, se hace referencia a algo mucho más grande y más complejo respecto a lo que se reduce la educación de los colegios e institutos. Los expertos señalan que nos educa todo lo que aprendemos, independientemente de la forma o dónde se produzca el aprendizaje. Es decir, nos educamos en casi todas partes, de formas muy distintas y a lo largo de toda la vida.
Está claro, por otra parte, que el ámbito familiar constituye el entorno más importante para el desarrollo y la formación de los niños y que, en determinadas épocas en las que la familia disfruta de vacaciones y tiene más tiempo para la convivencia, es importante aprovechar el tiempo para desarrollar esas habilidades. Además, la educación social puede jugar un papel muy importante como punto de apoyo para aquellas familias que puedan estar en situaciones problemáticas.
La familia desempeña un papel protagonista en el desarrollo de los niños, y es en este contexto el lugar donde se van a realizar los aprendizajes básicos necesarios para desenvolverse socialmente. Disponer de tiempo, y en verano se tiene, debe llevar a la familia a programar acciones que refuercen su papel de generadora de experiencias, consciente de que el peso que tiene la familia en la formación ha originado que la educación social siempre haya puesto interés en esta institución.
Los expertos en educación Elisa Larrañaga y Santiago Yubero, autores de’ Familia y educación social. Una aproximación psicosocial a la educación familiar’ señalan que nos educa todo lo que aprendemos, independientemente de la forma o dónde se produzca el aprendizaje. Es decir, nos educamos en casi todas partes, de formas muy distintas y a lo largo de toda la vida, por lo que, en el objetivo de educar hay que jugar tanto con la educación formal como la no formal ya que ambas presentan en común un objetivo estrictamente educativo, siendo la institucionalidad el elemento diferenciador entre ambos.
Respecto a esto, se puede entender con facilidad el papel que juega la educación social. Larrañaga y Yubero expresan que la educación de un individuo se conforma a través de un conjunto de experiencias formales, no formales que se dan a lo largo de la vida del sujeto.
De acuerdo con la definición de educación social, planteada desde los ámbitos profesionales de la misma y basada en el concepto de educación como un derecho de la ciudadanía y en una profesión de carácter pedagógico. la educación social posibilita, por una parte, la incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social.
Por otro lado, posibilita la promoción cultural y social para ampliar las perspectivas educativas, laborales, de ocio y de participación social.
La familia, punto de apoyo
De la misma manera que los expertos en ciencias sociales siempre han posicionado a la familia como el principal agente socializador del individuo la educación social no es menos, y aprecia el ámbito familiar como el entorno en el que se originan los aprendizajes más importantes para los niños.
Larrañaga y Yubero señalan que, en la familia, el individuo va a ser testigo de situaciones de crisis y de cambio, y que un ambiente familiar poco unido o acogedor provoca en el niño trastornos emocionales, que se acentuarán cuando sufra situaciones de conflicto.
A raíz de esto, surge la educación social en el ámbito familiar como un punto de apoyo para aquellas familias más problemáticas con riesgo de exclusión social.
La educación social en el ámbito familiar apuesta por una propuesta dirigida especialmente a los padres. Como sabemos, los niños asumen como modelos de conducta a sus padres, por lo que resulta imprescindible dotar a los padres de las habilidades y recursos necesarios para mostrar a sus hijos un modelo de conducta ideal a seguir.
El control de la propia conducta, autorresponsabilidad, desarrollo de conductas y habilidades prosociales, respeto a los valores y normas, etc. son algunos ejemplos de las tareas que la educación social trabaja previamente en los padres.
Como indicaba Josefina Aldecoa, «la educación es un proceso que no termina nunca» y es que, en definitiva, la educación social en el ámbito familiar tiene como fin empoderar a las familias y dotarlas de los recursos necesarios en el desarrollo y formación de sus hijos.
Conocimientos y más
Dado que los seres humanos somos seres sociales es evidente que los conocimientos no son lo único que se necesita para alcanzar el éxito, también es imprescindible el manejo de las emociones.
Este es uno de los retos de la educación actual en el que es fundamental el papel de la familia. La educación emocional debe ir a la par con el aprendizaje académico, para ello se deben contar con las estrategias necesarias que ayuden a los estudiantes a expresar e identificar sus emociones y la de los demás.
El resultado de darle un lugar protagónico a la educación emocional en el proceso de aprendizaje del alumnado será la formación de un adulto autónomo, empático, positivo y exitoso.
La educación de los individuos no es exclusiva de las escuelas, sino que va mucho más allá: tanto la familia como la sociedad en general también contribuyen en la educación de las personas, por lo que nos encontramos con el reto de fortalecer el vínculo entre la familia, la escuela y la sociedad.
Las personas como seres sociales no pueden aprender de forma aislada, sino que necesitan de un ambiente con las condiciones y recursos necesarios para su formación, es por ello que la colaboración entre estas tres partes es esencial, la cual debe ser continua y fluida para que una pueda influir en la otra de manera eficiente.
Uno de los retos de la educación actual más complejos es lograr una relación sana entre escuela, familia y sociedad, ya que la cooperación entre estos no ha sido un objetivo fundamental de la educación tradicional.