La aparición de un orzuelo en el ojo es algo bastante molesto y doloroso. Provocado por una infección, suele remitir a los pocos días por sí mismo, aunque se pueden tomar algunas medidas para aliviar el dolor. Lo más importante para tratar los orzuelos y prevenir su aparición es mantener una adecuada higiene de la zona de los ojos.
Qué es un orzuelo
Un orzuelo es un bulto rojo y doloroso que aparece cerca del borde del párpado y que se asemeja a un grano o espinilla. Suele contener pus y normalmente se forma en el lado externo del párpado, aunque a veces pueden aparecer en el interno.
Los síntomas que alertan de la aparición de un orzuelo son: bulto rojo en el párpado similar a un grano, hinchazón, escozor y dolor en los párpados, molestia al parpadear, ojos legañosos, sensibilidad a la luz y lagrimeo.
Por qué aparecen los orzuelos
Un orzuelo aparece cuando se infectan las glándulas sebáceas del párpado o los folículos pilosos de las pestañas. Esta infección suele estar causada por la bacteria estafilococo.
No se debe confundir el orzuelo con un chalazión, una inflamación que aparece cuando se produce una obstrucción en una de las pequeñas glándulas sebáceas de Meibomio, situadas en el borde del párpado. La obstrucción de las glándulas inflama el párpado pero, si no se infectan, generalmente no son dolorosas. Dado que esta inflamación no tiene su origen en una infección no es contagiosa, al contrario que el orzuelo. No obstante, en ocasiones el chalazión puede sobreinfectarse (orzuelo) causando dolor y enrojecimiento y provocando secreción purulenta.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer un orzuelo se incrementa en caso de:
- Tocarse los ojos sin lavarse las manos.
- No desmaquillar los ojos antes de dormir.
- Colocarse las lentes de contacto sin lavarse las manos o sin desinfectarlas.
- Usar productos cosméticos caducados.
- Tener blefaritis: inflamación crónica del ojo que causa irritación y enrojecimiento.
- Tener rosácea u otras enfermedades de la piel.
Tratamiento para los orzuelos
La mayoría de los orzuelos desaparecen solos en unos pocos días. Para acelerar el proceso y aliviar el dolor se puede aplicar un paño tibio sobre el párpado tres o cuatro veces al día durante 10 o 15 minutos. Generalmente, gracias a la aplicación de calor, el orzuelo se romperá, drenará y curará sin necesidad de otra intervención. Lo que nunca hay que hacer es explotarlo, ya que puede generar más complicaciones.
Además, mientras dure la infección:
- No se debe tocar el orzuelo.
- Se deben extremar las medidas higiénicas y limpiar muy bien los párpados con agua tibia y jabón suave. También se pueden usar toallitas húmedas especiales para limpiar los párpados que se venden en farmacias.
- No es recomendable usar algodones u otro material que pueda soltar fibras, ya que podrían introducirse en el ojo.
- No se deben usar lentes de contacto ni maquillaje.
Si el orzuelo no mejora al cabo de los días, se propaga al resto del párpado, se hace más grande, genera problemas de visión o sangra, se debe acudir a un oftalmólogo. El médico puede recetar algún antibiótico o realizar un pequeño corte para drenar el pus y acelerar la cicatrización.
Cómo prevenir la aparición de los orzuelos
Para prevenir la aparición de los orzuelos es recomendable:
- No tocarse los ojos con las manos sucias.
- Mantener una adecuada higiene al usar lentes de contacto. Se deben meter cada día en una solución adecuada para mantenerlas estériles y antes de ponérselas hay que lavarse bien las manos. Por último, no conviene usarlas más allá de la duración marcada por el fabricante.
- No compartir gafas, toallas, sábanas, pañuelos, maquillaje, bufandas y objetos similares.
- Tirar los maquillajes y productos cosméticos viejos para evitar el riesgo de infecciones oculares recurrentes.
- En caso de tener piel grasa o acné, mantener el rostro siempre limpio, especialmente la zona de los párpados.
- Quitarse bien el maquillaje antes de irse a dormir.
- Controlar la blefaritis siguiendo las instrucciones del especialista.