Un equipo de investigadores de la Universidad de Navarra trabaja en el desarrollo de una nueva vacuna oral para tratar la disentería bacteriana, o shigelosis, una patología que causa 1,1 millones de muertes al año en todo el mundo, un 61 % de ellas de niños menores de 5 años.
La enfermedad, producida por la bacteria Shigella, provoca un proceso severo de diarrea, y la vía de infección es fecal-oral, con la peculiaridad de que basta con una baja dosis infectiva para contraer la dolencia. Así, la shigelosis afecta en todo el mundo a 164,7 millones de personas, 163,2 millones en países en vías de desarrollo y 1,5 millones en países industrializados.
Por ello, según ha apuntado el profesor Carlos Gamazo, coordinador del proyecto en el área de Microbiología de la Universidad de Navarra, la OMS ha dado prioridad a los programas de desarrollo de vacunas efectivas frente a esta enfermedad. Y ello porque, por una parte, la implementación de medidas de prevención de tipo higiénico-sanitario presenta una «gran dificultad» y, por otra parte, «se está observando una alta prevalencia de cepas multirresistentes a los antibióticos».
Asimismo, el especialista ha asegurado que ninguna de las vacunas existentes tiene un éxito importante en las pruebas previas y algunas de ellas, que son vacunas atenuadas, causan síntomas de diarrea y fiebre que las limita para su aplicación en el hombre. En el caso del nuevo tratamiento que desarrollan los científicos de la Universidad de Navarra, la vacuna es más segura gracias al empleo de fracciones subcelulares basadas en nanopartículas que permiten su administración a través de las mucosas.
De hecho, Ana Camacho, primera autora del trabajo, ha confirmado que hasta la fecha «la vacuna se ha aplicado únicamente en modelos murinos (ratones), pero con un éxito del 100 % de prevención frente a una infección experimental».