La concienciación por el medioambiente dentro del mundo del motor ha encontrado su aliado perfecto en el coche eléctrico para reducir el impacto de la contaminación y del cambio climático en nuestra salud. El proceso de transición hacia los vehículos cien por cien libres de emisiones tóxicas está representando un serio avance hacia un aire mucho más limpio, que repercute positivamente en la vías respiratorias y en la lucha contra las enfermedades asociadas a ellas. También supone una menor contaminación acústica en las zonas urbanas (de forma especial en las grandes ciudades), porque una de las características más señeras de este tipo de vehículos es que apenas emiten ruidos durante su funcionamiento. Como mucho, se percibirá el de sus neumáticos porque su sistema de motor se alimenta por batería y por debajo de los 30 kilómetros por hora el sonido es mínimo. Esa ausencia de sonido, trasladada al plano emocional y físico, hace que los niveles de estrés se reduzcan, el oído sufra mucho menos y los desplazamientos se convierten en algo más relajante. Varios estudios ya han demostrado que los ruidos procedentes del motor de combustión inciden negativamente en nuestro carácter y generan estrés y agresividad, además de otros trastornos asociados.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertaba en un informe de 2011 de los problemas ligados al ruido de las ciudades y de la gravedad que supone la contaminación acústica. Es una amenaza para la salud pública y la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, detrás de la polución atmosférica. Según el informe, en estos ruidos se encuentra el origen de enfermedades cardiovasculares, ataques al corazón, hipertensión, insomnio, problemas de aprendizaje y acúfenos, tinnitis o pitidos en el oído. Es decir, percibir ruidos o zumbidos sin un factor externo que lo origine.
Presente esperanzador
Aunque la prohibición de los vehículos con motor de combustión, que utilicen la gasolina o el gasóleo como carburante, está fijada para 2035, no hay que esperar a ese momento para hablar de un presente esperanzador de cara a la salud pública. Es cierto que los niveles de contaminación siguen siendo muy elevados, pero también lo es que la tendencia a la baja empieza a ser un hecho. La reducción progresiva de los contaminantes y de los niveles del monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno contribuye a evitar una amplia gama de trastornos en nuestra salud que pueden llegar a ser especialmente graves. Una exposición prolongada a los mismos causa enfermedades o aumenta los riesgos de sufrir infecciones respiratorias, asma, cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón o diabetes.
Como queda dicho, la alternativa más sostenible y ecológica para evitar la emisión de gases de efecto invernadero y el calentamiento global son los coches eléctricos, con una tecnología cada vez más avanzada. La innovación se nota con fuerza en los motores eléctricos, en las baterías y en los sistemas de carga.
El tercer modelo eléctrico de Smart
La concienciación a nivel mundial está en el origen del número creciente de empresas, concesionarios y marcas, como es el caso de SMART, que se adelantan a los nuevos tiempos y apuestan firmemente por la movilidad eléctrica, sabedores de los muchos beneficios que lleva aparejados su uso. Además de su impacto positivo en el medioambiente y en la salud, los coches eléctricos llevan aparejados también indudables beneficios económicos. Entre ellos, hay que citar como más significativos la mayor vida útil del vehículo, el ahorro en los gastos generados por su mantenimiento y una mayor eficiencia de la energía.
En esa línea, el estreno mundial del smart#5, “totalmente eléctrico e intuitivo”, representa la opción ideal por ser el modelo más versátil de Smart, adaptable a todos los terrenos y pensado para espíritus libres, valientes y aventureros que quieren llegar muy lejos. De ahí, también, su mayor autonomía de carga. Podrá verse en los concesionarios europeos en 2025 y en su diseño se percibe claramente esa nueva concienciación mundial de la industria del motor, que busca fusionar la tecnología más avanzada y el mayor rendimiento posible sin emisiones contaminantes. De hecho, el smart#5, con recargas más rápidas, es ya el tercer modelo totalmente eléctrico de la marca, en clara sintonía con esa transición hacia la movilidad eléctrica de 2035. Su lema es “open your mind” (abre tu mente) y no puede sintetizar mejor esa apuesta por el aire puro y libre de emisiones, que mueve la conciencia ambiental en todo el mundo.